Capítulo 10 {La casa de Matthew}
-Vamos sal, déjame verte
-No tienes una idea de lo horrible que se ve esto en mi-dije desde el interior del pequeño baño rosa.
'¿A caso todo en la habitación de Kate será rosa? No puedo entender su obsesión por ese color'
-Jamie solo déjame verte-gritó golpeando la puerta con el puño desde afuera.
-No Kate, tu ropa se ve bien en ti, pero no en mi. Desearía que mis piernas fueran tan largas como las tuyas.
-¿Por qué lo dices? Sal ahora mismo Moon-pidió volviendo a golpear la puerta
Me miré al espejo una vez más y trate de bajar más la prenda que había puesto en mis piernas. Observé la imagen pequeña de mi torso casi desnudo e intenté convencerme a mi misma de que estas ropas me quedaban bien. Pero fue inútil.
Abrí la puerta y asomé la cabeza
-Listo ahora que me has visto, volveré a esconder...
Estaba a punto de cerrar la puerta de nuevo, pero Kate metió su pie entre la esquina inferior de la puerta y la esquina inferior del marco.
-No me hagas entrar a la fuerza Jamie-advirtió con una mirada de furia.
-Bien, pero no te vayas a reír..
-No prometo nada- dijo empujando la puerta con la palma de su mano.
Poco a poco la puerta se fue abriendo hasta que mi cuerpo completo se mostró ante ella. Se llevó ambas manos a las mejillas y dio un suspiro tan largo que parecía que no iba a terminar. Inmediatamente, después de haber soltado todo el aire contenido en sus pulmones,se llevó la mano izquierda a su cintura y la mano derecha a su barbilla. Su dedo pulgar e índice marcaban su barbilla, al mismo tiempo en que me inspeccionaba de arriba a abajo con los ojos entrecerrados.
-Me parece que luces bien...pero
-¿Pero que?-pregunté antes de que ella terminara de hablar
-Hay algo que falta. Pero no se que.
-Kate, es una pequeña reunión en casa de Matthew, no en un prostíbulo. Parezco..una..-dudé unos segundos para encontrar la palabra adecuada y luego volví a hablar-...no se, una Tú pero más baja y menos delgada.
Kate lanzó una risa y llevo la mano derecha a su estómago.
-Vaya que sólo sabes decir tonterías Jamie. Vamos, debes usar otra cosa, cambia tu atuendo de diario por lo menos hoy. Siempre usas jeans ajustados y holgados, tenis, y playeras con dibujos hipsters.
-Me hace sentir cómoda..
-Si..-dijo volviendo su vista hacia mi cuerpo-..pero eso que llevas puesto ahora, te hace lucir menos monja.
-¿Disculpa?-pregunté abriendo los ojos más de lo normal-..¿por qué crees que me visto como monja?
-Alguna vez has usado una falda que este arriba de las rodillas?-preguntó inclinando su cabeza hacia la izquierda-..o una playera que muestre tu pecho?¿o alguna playera que muestre tus brazos y hombros?
-No-dije con firmeza-..y por última vez, no pienso usar esto hoy.
-Que tiene de malo?
Di media vuelta y volví a mirarme en el espejo. Después de aquel conmovedor momento de Kate y yo abrazándonos, entramos a su casa y le conté como había conocido a los chicos, como eran, le conté sobre Harry, sobre Matthew y su actitud conmigo, y también sobre la reunión. Obvio, Kate acepto ir sin que tuviera que convencerla.
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El Violinista
Romance«Cuenta la leyenda que si conoces a un violinista, te enamorarás para siempre»