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{Te odio David}

Una alegría me llenó el cuerpo de pies a cabeza, no me había sentido tan feliz desde el inicio de las vacaciones, que fue la última vez que vi a Lily.

Ella solía vivir en California, asistía a la misma escuela en la cual estoy ahora, pero ella y su madre se mudaron a Pittsburgh a mitad de vacaciones. Nunca me pude despedir de ella. Simplemente un día, recibí una llamada de Lily diciéndome que ya estaba en su nuevo hogar.

Aún no daban en toque para entrar a la siguiente clase, así que continúe hablando con Lily por teléfono acerca de como era Pittsburgh y que tal habían sido sus vacaciones haya.

-Y dime Lily..como es tu nueva escuela? Supongo que..

-Jamie- dijo interrumpiendo- me encantó platicar contigo, aunque sólo fueran unos minutos, pero debo irme. Te quiero amiga.

-Esta bien Lily, también te quiero

-Te veo después..

-¿Después?-pregunte extrañada, pero la llamada ya se había cortado.

Di me día vuelta y entré a clase. Lectura y Redacción. Tome mi lugar al lado izquierdo de Alanna. Y nuevamente la misma rutina.

-Con quien hablabas Jamie?-pregunto Alanna,cuando el profesor tomó asiento en su lugar.

-Una amiga que antes vivía aquí en California-dije con un aire de tristeza

-Se mudó?- pregunto Alanna ladeando su cabeza con curiosidad

-Si, y bueno..la extraño mucho

-Lo lamento..pero me tienes a mi Moon-dijo tocando uno de mis hombros- siempre estaré aquí para ti- mostró los dientes en una gran sonrisa.

'Desearía tener esa seguridad al sonreír'

Reí y agradecí por lo antes dicho. Jamás había conocido a alguien tan divertida como ella.

Alanna es la clase de chica que te da el mejor consejo aunque duela.

La clase de persona que nada le da pena, y no teme a pasar una vergüenza.

"Me gusta hacer reír a la gente". Fue algo que me dijo en nuestra plática camino al salón. La clase de chica que todo el mundo debería tener como amiga.

'Todo el mundo debería tener una Alanna Thrasher en su vida' , me vino el pensamiento a la cabeza después de un rato, pero inmediatamente lo borre, personas como Alanna no deberían existir en cantidades. Ella es única. La humanidad tiene la mala costumbre de lastimar sin razón coherente. Personas como ella sólo hay una vez en la vida. Y agradecí a Dios el haberme puesto en esta época para conocerla. Personas como Alanna no deberían ser lastimadas nunca.

Las demás clases pasaron rápido, en todas se repetía la misma rutina, y siempre el chico pelirrojo alzaba la mano para hacer cualquier pregunta que hiciera enfurecer al profesor. Es gracioso, pero a veces llegaba a caerme mal. Y era el primer día de clases.

En la hora del descanso, Alanna me presentó a una chica, Cassie, alta, de cabello rizado. Alanna y Cassie se sentaron juntas en una mesa de la cafetería, mientras Kate y yo, fuimos a la cancha de fútbol y nos sentamos en las gradas.

Ella me platicó acerca de sus clases, y de lo 'aburrida' que había sido su clase de biología.

-Entonces..cuando tendrás esa clase otra vez?-pregunte después de unos segundos de silencio

-Toda la semana...hoy antes del descanso y de martes a viernes a la última hora..

-Preferiría tener biología a la última hora en vez de física-dije dando un último mordisco a mi manzana

-¿Es cierto que el señor Wesley dará física a preparatoria?

-Aja

-Estoy segura que lo hizo para jodernos-dijo con la cara más seria pero yo no pude contenerme y empece a reír

-No es gracioso Jamie-volvió a decir- el nos odia, ¿no recuerdas todo el tiempo que nos hacía quedarnos después de clases?

-Claro que me acuerdo- dije soltando un suspiro-...será una pesadilla que su clase sea antes de irme a ca..

-Y si no entramos mañana a nuestra última clase?-dijo interrumpiendo

-Es la primera semana de clases Kate..no podemos darnos el lujo de no entrar.

-Exacto, es la primera semana de clases, nadie lo notará..

-¿Y a donde pretendes que vayamos?

-Tengo paletas y pelotas para jugar Ping pong. La escuela tiene un área con mesas para jugar, podríamos quedarnos ahí hasta que den el toque de salida.

-No se jugar ping pong...

-Yo tampoco, pero será mejor que estar en clase de biología..-hizo una pausa y puso una mano sobre mi hombro-...o en clase de física con el señor Wesley.

-No creo que...

El timbre sonó, avisando que la hora de descanso había terminado y que debíamos ir a clase, Kate se fue a su salón y yo al mío.

Alanna se pasó la siguiente clase, Poesía Literaria, hablándome sobre ropa, usaba palabras que no entendía como: "Peto" "Cardigan" "Straplees " "Cropped" "Ballerinas" y aún más, las cuales entendí después de que ella sacará su móvil y me mostrara imágenes de cada uno.

Yo me pasé la última hora, física, hablándole sobre mis gustos en la música. Y ella, al igual que yo con la ropa, no entendió nada de lo que le dije. Me daba cuenta que no conocía porque de vez en cuando fruncía el ceño. Pero siempre me escuchaba con atención.

El señor Wesley me reconoció al instante que entro por la puerta, podía darme cuenta, por la expresión en su cara, que le disgustaba verme en su clase.

La clase pasó con algunos chistes sin gracia del chico pelirrojo hacia el profesor. Cuando estaba a punto de terminar la clase. El profesor de acerco a mi asiento con las manos en bolsas de su arrugado pantalón de vestir.

-Señorita Moon- dijo al verme platicando con Alanna.

-Señor Wesley..

El señor Wesley es un hombre grande, su cabeza es escasa de cabello y usa unos lentes de boca de botella. Redondos. Y aparte de todo es muy robusto. No tenía ni idea de la edad que tenía, pero su voz ya era muy ronca. Era como si todo el tiempo estuviera enfermo.

-Seguirá dando problemas junto con la señorita Marcely?- dijo alzando una de sus muy pobladas, y blancas, cejas.

'Por que no hace su jubilación ya?'-pensé.

-Le dará gusto oír que Kate está en otro grupo.

-Me parece estupendo-dijo dando un aplauso- pues es un gusto tenerla como alumna este año...otra vez- dijo con sarcasmo. Pude notarlo.

-El gusto es todo suyo maestro.

Sonó la chicharra. Me levanté de mi banca y camine hacia la salida con Alanna. La clase, y la escuela, habían llegado a su fin.

-Al fin compañeros-grito el chico pelirrojo, el cual ahora sabía su nombre, David,..- nuestro primer día de mierda llego a su fin.

El salón entero volvió a reír por su comentario.

David se había ganado el aprecio de la mayoría en el salón.

David parecía la clase de chico gracioso con los maestros y fregón con sus amigos. La clase de chico que molestaba a todos los que eran tímidos. La clase de chico que podía caerle bien a todo el mundo.

Pero no a mi.

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Dedicado a: maar-smith

Gracias por todas las palabras nuevas de ropa que me has enseñado :') te pinche amo Calder!

El ViolinistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora