¿Un BEBÉ?

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No podía creer eso, esas palabras que le hacían sentir escalofríos. Tenía miedo y los peor de todo es que no puede decírselo a Sehun. Él ya tiene demasiados problemas con Luhan como para decirle eso.

Hubiera deseado haber podido convencer a Sehun de no entrar a ver a el hijo del padre que lo rechazo. Pero no fue así. Su mismo presentimiento le dijo que era muy mala idea ver a ese hombre. Y tenía razón, no con ello pero así paso.

Ahora se siente histérico, probablemente eso no sea bueno para su bebé, incluso se le va el apetito al verlo en ese lugar. No deseaba verlo. Pero ahora lo hacía desde hace una semana. Maldita sea la hora en que llego a interrumpir su estabilidad emocional.

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Sehun: Bebé panda, dime que es lo que te ocurre. Sabes que puedes confiar en mí.

Tao: No tengo nada Sehun.

Desde ese día era la misma rutina, en la que Sehun le preguntaba el porqué de su estado pero este siempre le negaba. No deseaba precionarlo por que probablemente sea su ánimo por el embarazo.

Aun así, Sehun sentía que algo no andaba bien por lo que toda esa semana se la paso pegado a Tao dejando a un lado a Luhan. Claro que se encargaba de él pero no a ese grado de estar con él. Solo a la hora de alimentarlo.

Las cosas no iban del todo bien en esa pequeña semana.

Tao temía por la vida de su hijo.
Luhan odiaba cada vez más a Tao por tener toda la atención de Su Futuro Esposo.
Sehun había discutido varias veces con Luhan por ignorarlo.
Kris no se había aparecido en la escuela toda esa semana. Nadie sabía de su paradero.
Y por si fuera poco el hermano de Tao se encontraba en la misma habitación que Tao.
Tao temía por la vida de su hijo y le gustaría contárselo a Sehun pero no deseaba molestarlo. Lo había visto pelear con Luhan ya más de una ocasión por ello no deseaba hacerlo preocuparse por eso.

Las semanas transcurrieron un poco lento pero ya había pasado dos semanas más.

Y las cosas empeoraban cada vez más. Kris seguía sin aparecer, Sehun pronto se casaría ya que el embarazo se notaba y no sólo en Luhan si no también en Tao, lo que le preocupaba cada vez más a Tao era el hecho de que su propio medio hermano lo había amenazado. Y no pudo hablar porque si no la venganza sería peor.

Luhan se había vuelto más egoísta tanto que casi no dejaba pasar tiempo a Tao con Sehun. Todo el tiempo le tenía cumpliendo sus deseos.

Sehun se sentía algo culpable por ya no poder atender del todo a Tao. Lo quería cerca de él, pero Luhan se había vuelto un niño mimado y sobretodo porque el mismo lo consentia y es que no podía negarse ya que era un pedacito de, el junto con Luhan. Se sentía feliz cuando Luhan le decía "Sehun tu hijo y yo queremos un pastel chocolate", y cuando lo hacía ponía unos ojos muy brillosos que eran por el embarazo. No todo era tan malo, debes en cuando Luhan y Sehun se besaban pero luego a la mente de Sehun llegaba el día que lo vio con Kris.

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Era el nuevo comienzo de semana y las gotas caían de forma fuerte. El día era demacrado nublado y la brisa era demacrada fría. Incluso Tao se colocó doble suéter y aún tenía frío.

Tomo su sombrilla de su casillero ya que tenía que caminar hasta los salones y a su cuarto. Tenía miedo porque muchos alumnos no asistieron a clases y el lugar se veía deprimente.

Xz: ¿Ya te enteraste que Kris regreso? —Ésa pregunta llego a los oídos de Tao quien cerraba su casillero. Incluso lo hizo lento porque quería saber que tanta información tenían esas dos chicas.