Me arrepiento

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Es sabado por la noche. Te extraño demasiado; es uno de esos días en los que más me haces falta.
Me falta saber que estas conmigo, que te importo y que no te iras.
Pero ahora estas con ella. Que tonta he sido. Fui una tonta para empezar por dejarte ir; por dejarte ir de nuevo a sus brazos aún sabiendo que ella sólo va a destrozarte.
Que tonta fui al creer que podrías quererme aunque sea un poco como la quieres a ella. Que tonta he sido al creer en tus palabras y cegarme por tus acciones.
Que tonta por ignorarte cuando me muero por dentro.
Soy tan tonta al intentar olvidarte sabiendo que aún te amo y te necesito.
Y me arrepiento.
Me arrepiento de no haber llegado a tu vida antes, de no haber estado ahí antes que ella.
Me arrepiento de todas las veces que me necesitaste y por cuestiones de tiempo no estuve ahí para estrecharte entre mis brazos y decirte que todo iba a estar bien.
Me arrepiento de haber sido tan dura contigo y ahora me pesa saber que a ti te da igual.
Me arrepiento de no haberlo dado todo por ti. Creía que con lo que había hecho era más que suficiente; que era "todo", pero no. Me falto demostrarte tantas cosas y me falto decirte cosas que aún tengo atrapadas dentro de mi.
Me arrepiento de no haber arriesgado y de haber sido tan cobarde, tanto como para perderte.
Me arrepiento de no ser suficiente para ti.
Y aún pienso en ti y en el día en que te conocí; aún te extraño y me haces falta. No paro de pensar en tu voz y tus ojos encontrandome.
En todas partes te quisiera encontrar, no existe hora en que no piense en llamar, busco cualquier pretexto para verte aunque sea de lejos o siquiera pasar a tu lado y saber que estas bien.
No puedo aceptar que todo esto se termino y que no hay nada que ahora pueda hacer para que vuelvas. Ningún pretexto que nos pueda acercar, ningún hechizo que te haga regresar o alguna señal que te haga pensar en mi y quieras volver a mis brazos, ningún tipo de milagro o posima mágica. Ni siquiera tu voluntad propia.

No hay poder que sea capaz de regresarte a mi.

Cuando fuimos nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora