El Grupo De Jane

Capítulo 23.

Fuera del grupo.

David se levantó del suelo, tomó una gran piedra que estaba cerca de él y comenzó a correr hacia Liley, al llegar, le dio un gran golpe en la cabeza, provocando que esta cayese al suelo.

—Esto nos dará tiempo —dijo David, mirando a Liley sobre el suelo.

—¡Es lo que tú crees! —gritó Liley, abriendo los ojos de repente.

David se abalanzó sobre ella y comenzó a golpear su cabeza repetidas veces con la piedra, sangre saltaba sobre su cara y manchaba el suelo, mientras Liley gritaba.

Cuando el cuerpo de Liley se veía sin vida, David soltó la piedra y miró horrorizado la escena que él acababa de provocar.

—¡Mierda!, ¿Qué hice? —se preguntó a sí mismo, tocando su cabeza.

—Me salvaste —le respondió Pablo angustiado—. Pero Liley murió y Jane se fue.

En ese preciso momento Jane apareció detrás de Pablo, riendo sin parar.

—Te equivocas Pablo, la única que ya no está entre nosotros es Liley, muchas gracias David —sonrió Jane, mirando el cuerpo sin vida de Liley.

—¡Mierda, mierda, mierda!, ¿Qué hice? —repetía David desesperado.

Jane aprovechó el momento de nostalgia de todos, para entrar nuevamente en el cuerpo de Lucas, tomando las tijeras y corriendo en dirección a Alison.

David se percató de esto, cerró su puño y corrió detrás de Lucas.

—¡No me importa si tengo que matar a alguien más, nadie toca a Alison! —gritó David, corriendo fuertemente.

Lucas controlado por Jane a pocos metros de llegar a Alison, es tacleado por David, quien comenzó a golpearlo por todas partes, en ese momento Jane salió de Lucas, sin embargo, David siguió golpeándolo con fuerza, hasta que Lucas dejó de gritar y moverse.

—¿Qué hiciste? —le preguntó Alison con miedo.

—Tranquila, él no es Lucas, era Jane —respondió David acercándose a Alison.

—Ya lo sé, pero Jane no sufrió ningún daño —dijo Alison separándose de David—. Él seguía siendo nuestro amigo.

—Lo siento, él venía hacia a ti y no sabía qué hacer, lo siento en verdad —añadió David con los ojos cristalizados.

Alison lo miró por algunos segundos, luego le dio un gran abrazo, lleno de cariño, David tan sólo sonrió y le respondió el abrazo.

—¿Dónde está Jane? —preguntó Nat asustada.

—Ella abandono el cuerpo de Lucas, mientras David lo golpeaba —respondió Pablo sorprendido.

—¿Qué? —gritó David enojado—. ¿Entonces Lucas murió en vano?

—Tranquilo, de todas maneras, iba morir, Jane lo iba a asesinar —susurró Nat angustiada.

—Chicos, creo que Lucas no murió —dijo Pablo observando cómo movió el brazo—. Pero si está muy lastimado.

Pablo rápido se dispuso a caminar hacia Lucas, colocando su dedo en el cuello, para verificar que él aún seguía con vida.

—Él está vivo, Lucas está vivo —sonrió Pablo aliviado.

—Tenemos que ayudarlo —comentó David, dirigiéndose a él—. Y con suerte no recordará lo que le hice.

David y Pablo tomaron a Lucas y lo ingresaron en casa de Alison, acostándolo en el sofá, mientras Nat comenzaba a curar sus heridas.