El Grupo De Jane

Capítulo 34.

Fuera del grupo.

Todos pusieron rostros felices, hasta que se escuchó un disparo y Cat cayó al suelo de golpe, la felicidad de los demás también se acabó, al ver a Jane y David de pie en la puerta de la habitación.

—¡Al suelo! —gritó Alison asustada.

Todos los presentes se lanzaron al suelo asustados. Pues David aún seguía apuntándoles con el arma.

—¡Dios mío, Cat! —exclamó Pablo tratando de llegar a ella.

David y Jane entraron rápido a la habitación, ella se quedó sorprendida al ver que había muchos cuadernos en todo el suelo.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó David un poco confundido.

—Nada, nada —respondió Emily angustiada.

—¡Vaya, vaya nos volvemos a encontrar! —añadió Jane, acercándose a Emily.

Emily la observó con miedo algunos segundos, luego intentó alejarse de ella.

—¡Cat está muerta, eres un maldito asesino David! —gritó Pablo enfurecido.

David lo ignoró y siguió observando detenidamente toda la habitación.

—Jane, por favor no me mates —dijo Emily asustada.

—¡Ya basta, por favor David, no dejes que esta estúpida suicida te maté! —gritó Alison enojada.

—Chicos, he estado buscando maneras de deshacerme de Jane.

Jane se alejó de Emily y comenzó a caminar a la computadora, de donde provenía el sonido del video que había grabado Sofía antes de morir.

—Creo que tengo la forma correcta, sonará rara, pero la encontré en hechizos.com, cuando Jane venga por mí, yo la intentaré, allí veré si funciona.

—No podrán deshacerse de mí fácilmente —dijo Jane molesta—. No sin antes matar a todos ustedes.

Jane le quitó la pistola a David y disparó al techo, haciendo que los presentes entrarán en pánico y gritarán.

—¡No nos mates! —gritó Carlos asustado.

—¿Sus últimas palabras? —preguntó Jane, mientras sostenía el arma en dirección a los chicos.

—¡Si, siempre asegúrate de que en verdad estemos muertos! —gritó Pablo, con una enorme sonrisa en el rostro.

Cat le dio una mano a Pablo para levantarse rápidamente, en la otra sostenía una botella de lo que parecía ser agua bendita.

—¡Adiós perra! —gritó Cat sonriendo.

Ella comenzó a rociar agua bendita en Jane, la cual después de dar algunos gritos de dolor, desapareció completamente.

—Bien jugado Cat, por un momento creí que en verdad estabas muerta —comentó Emily preocupada.

—La bala sólo me rozó —añadió Cat, tocando su cabeza.

La pistola que sostenía Jane ahora estaba en el suelo, por lo cual Emily la tomó y le apuntó a David.

—¡Hay que irnos rápido! —gritó ella, poniéndose de pie.

—Esto no se quedará así —mencionó David, viendo como todos salían de la habitación.

Los chicos rápido salieron por la puerta trasera de la casa de Sofía. Cat mostraba la libreta en sus manos.

—No podemos fiarnos de esto, Ariana hizo lo mismo y terminó muerta —dijo Pablo preocupado.

—Tenemos que preparar el gran ritual, para que la estúpida de Jane regrese al infierno —mencionó Carlos, abrazando la libreta, donde se encontraba el ritual.