Otras ves tú – dijo el sorprendido
Mira imbécil, no me jodas por qué no estoy de humor – dije molesta yéndome para la mesa que habíamos agarrado.
Oye, es muy linda amigo – me dijo eric.
Si, y no se te ocurra acercarte a ella porque es MIA. – le dije a eric.
Si si como no amigo, esta re buena esa chica – me retruco el.
Lo fulmine con la mirada y me gire para llevarle el pedido a mi chica. Si. Esa chica me vuelve loco y va hacer mía.
Hola aquí les traigo sus pedidos jóvenes – dije amablemente.
Acaso me estas persiguiendo querido? – me dijo mia molesta.
Oye mia, no seas grosera quieres? – dijo la señora que supongo que debe ser la madre.
Ok. Deja los pedidos y vete – retruco mia enfadada.
Mira, joven quieres tomar asiento con nosotras? – me dijo la señora a lo que acepte enseguida, tenía que ganarme el cariño de mia como sea y mas el de su familia. Ella quedo sorprendida y no sabía qué hacer, cosa que parecía una niñita caprichosa molesta.
Tu eres el chico que estabas en el internado no? – me pregunto la madre.
Si señora me llamo saimon rey – dije estrechándole la mano.
Un gusto saimon, yo soy la madre de mia, puedes decirme julia – me dijo simpáticamente.
Un gusto señora – replique amablemente.
Mira, ya que eres el único chico el cual conoce a mi hija, te quería pedir si tu la puedes cuidar ahí. Ella es muy inocente y va a estar sola hasta que consiga alguna amiga o amigo. Y como nosotros no estaremos ahí, por eso te lo pido a ti.. Puede ser? – me dijo la señora preocupada.
Si como no señora, será todo un gusto cuidar de esta pequeña – dije abrazando a mia.
Mama se cuidarme sola – le dije molesta. Pero ellos siguieron charlando cosas de mí como si yo no estuviera ahí. Si que mi madre me hacía pasar vergüenza siempre que quería. Ya estaba harta de estar en este país, no veía la hora de irme lejos a otro lugar para descansar.
Bueno saimon, muchas gracias por aceptar cuidar a mi niña – dijo mi madre saludándolo.
No hay problema julia. Chau linda – me dijo dándome un beso en la mejilla.
Quede sorprendida de todo esto, necesitaba que alguien me pellizque y me diga que todo esto fue un sueño. Pero no. Es real.
Salí de ese bar lo más rápido posible y me subí a la camioneta de mama. Obvio que ninguna nos hablábamos porque sabía que estaba enojada con ella.
Llegamos a casa y marta me trajo todo lo que había comprado a mi habitación.
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El es mi salvacion
RomanceMia colucci 16 años, vergonzosa pero abierta a charlar, con muchos problemas de familia, no había tenido un verdadero amor más que noviazgo... Sus padres millonarios pero no lograban encontrar la felicidad. Mis padres se llaman mauro colucci y mi ma...