El es mi salvacion

Capitulo 19

En unos 20 minutos ya estaba en la puerta de mi casa, acaso ni sabía como me iban a recibir mis padres ya que había discutido con ellos y me había ido enojadísima.

Entre y nunca imagine ver esto.

Mi madre tirada en el suelo casi desmayada y mi padre a los gritos pidiendo que llamen a una ambulancia.

Que paso acá? – pregunte en shock por la situación.

Que le hiciste a mi madre? Que esperan llamen a una ambulancia carajo – dije llorando abrazando a mi madre.

Ya está viniendo hija – dijo mi padre llorando.

La ambulancia entro y la llevaron a mi madre a la mejor clínica ya que mi padre decidía todo él.

Alguien tiene que venir con nosotros – dijo el camillero.

Yo voy – dije subiéndome a la ambulancia.

Llegamos a la clínica enseguida y a mi madre se la llevaron a no sé a dónde, supongo que hacer estudios. Ya que nadie me decía que tenía mi madre.

Mi padre llego a la clínica y estaba más nervioso que yo, ninguno de los dos hablaba, a lo que decidió el interrumpir el silencio.

Mia hablemos por favor – dijo mi padre mirándome triste.

No tengo nada que hablar con vos, tu seguro eres el culpable de que mama este asi, acaso no me quieres como tu hija? Ya que le llenas la cabeza a mama de que no me lleven al viaje. Que buen padre resultaste ser - dije molesta.

Familia colucci? – pregunto el doctor.

Si nosotros, como esta mi mujer doctor? – pregunto mi padre asustado.

Su esposa tuvo un principio de infarto, ya que la trajeron acá lo más rápido que pudieron nosotros pudimos ponerla estable, su salud es delicada, ella tuvo un principio eso digamos que no es tan grave como un infarto real, pero esta delicada. No puede recibir visitas, necesita descansar. Nosotros le indicaremos cuando puedan entrar. Y por favor no hay que darles disgustos – respondió el médico serio.

Oh dios mío – dijo mi padre sorprendido.

Gracias – dije sin voz.

Caí rendida a la silla que había atrás mío, no podía creer lo que había dicho el médico, me moría si a mi madre le pasa algo. Ella es todo para mí.

No tenía ganas de nada, tenía ganas de que venga saimon y me abrase y nunca me suelte. Pero eso no iba a pasar ya que él estaba con su chica y mi mejor amiga se enojo por no ayudar a su hermano. Estaba totalmente sola.

Empecé a llorar por lo bajo cuando siento que alguien me abraza.

Que pasa hija? – pregunto mi padre mientras me daba un beso en la cabeza.

Nada papa, solo quiero que me abraces muy fuerte – dije llorando.

Me estaba tranquilizando con los mimos que me hacia mi papa, cuando de repente escucho la voz de un chico joven.

Disculpen, la familia colucci? – pregunto el joven.

Si, nosotros. Que paso? – pregunto mi padre nerviosa.

Era para avisarle que ya pueden pasar a ver a la señora. Si necesitan algo estoy para ayudar. Mi nombre es ethan – dijo amablemente el muchacho.

Muchas gracias – dijo mi padre dándole la mano.

Nos dirigimos a la habitación donde estaba mi madre, entramos y era un silencio todo ya que ella dormía.

Mia, por que no vas a casa, te duchas y duermes un rato. Después vienes a la clínica. – me dijo mi padre mientras se sentaba al lado de mama.

No papa, me quedare acá hasta que despierte mama. Después veo que hago. No te preocupes por mí. – dije mientras también me sentaba al lado de mama.

Mia hazle caso a tu padre yo estoy bien. – dijo mi madre a penas sin voz.

Ohhhh mama despertaste – grite mientras lloraba y la abrazaba.

Disculpen paso algo? – pregunto el enfermero agitado.

No ethan es mi hija que grito de alegría ya que su madre despertó – respondió mi padre riendo.

Ethan ya que estas aca, es la hora de su almuerzo no? – pregunto mi padre confundido.

Si claro, justo ahora tendría mi turno libre – respondio ethan riendo.

No llevas a mi hija almorzar juntos y después vienen para aquí? Por favor – le dijo mi padre.

Si claro, vamos jovencita – dijo ethan riendo.

Oye volveré después – le dije a mi padre riendo con los brazos cruzados.

Salimos con ethan de la habitación y nos dirigimos a la salida. Ya que yo no lo conocía no sabía ni que decirle.