El es mi salvacion

Capitulo 8

Mira pendeja, tú no eres nadie para tirarme un vaso de jugo delante de todo el mundo – le dije enfurecido mientras la apretaba mas contra la pared.

Me estas lastimando – dije apenas sin vos

Y a mí qué carajo me importa. No vuelvas a meterte en mi vida o hare que te echen de este internado. Escúchame bien, tú no eres nadie mocosa nadie para enfrentarme a mí. Eres una malcriada que no sabe nada de la vida. Asique deja a mi hermana tranquila oíste? – dije zamarreándola sin parar.

Llore sin parar diciéndole que me suelte pero él no me dejaba y seguía diciéndome cosas y lastimándome con su fuerte cuerpo.

Ey saimon te volviste loco? Suelta a mí ya. Mira como esta – dijo una vos que apenas podía escuchar.

Cuando saimon se dio cuenta de que me había sacudido muchas veces, me soltó y caí al suelo desmayada.

Desperté tres horas después con todo el cuerpo adolorido y en una cama, ya que no sabía cómo había llegado aquí.

Ay mía por fin despiertas – me dijo marti llorando y abrazándome sin soltarme.

Eeh me estas apretando un poco – dije casi en un susurro.

Oh lo siento. Como estas? Como te sientes? – me pregunto marti muy preocupada

Me duele todo el cuerpo, hasta mi espalda. No sé que me paso, como llegue aquí? – le pregunte.

Mi hermano te agarro en el pasillo y no sé que le paso que te empezó a tratar mal, llegue yo y tú estabas llorando a más no poder pidiéndole que te suelte porque te estaba lastimando...

En verdad mía lo siento mucho. Mi hermano es un completo idiota – dijo martí triste.

No es tu culpa martí, en verdad fue mi culpa por tirarle el vaso de jugo. Pero me siento muy mal, puedes llamar a la directora para que me lleven a mi casa? – pregunte.

Oh mia, si llamas a la directora expulsaran a mi hermano... y en verdad que no se que hará el por la calle... no te puedes quedar aquí? Yo te ayudare con lo que sea – respondió martí asustada.

Ahhh está bien martí, lo hare solo por ti. Si fuera por mí ya hubiera denunciado a tu hermano y me hubiera ido de este asqueroso internado – dije enfadada.

Bien, necesitas algo? Así dormimos ya que mañana tenemos clases... - pregunto ella amablemente.

Me puedes acompañar hasta el baño me quiero dar una ducha relajante y me acuesto.

Bien, vamos al baño mia – me dijo ella sonriendo.

Entre al baño con ayuda de marti ya que no podía ni caminar sola, me di una ducha relajante y me puse mi pijama de ositos color rosa y me fui a dormir.

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