Sonó el despertador a las 7 am. Me levante y me puse el uniforme. Me maquille sutilmente ya que tenía un poco de ojeras. Y Salí en busca de enfermería ya que quería tomar algún calmante porque mis huesos hablarían ya por si solos de los dolores que tenía.
Me dirigí a enfermería y una señora un poco mas mayor me atendió.
Hola querida, que te anda pasando? – me pregunto sutilmente.
Hola, quería algún calmante ya que mis huesos me duelen mucho – respondí nerviosa.
Si querida toma – me dijo dándome el calmante.
Gracias señora – dije amablemente y salí de enfermería.
Salí directo al comedor para desayunar algo, le deje una notita a marti para que nos encontremos ahí. Llegue y estaba con su hermano saimon desayunando. Pero como no quise cruzármelo me pedí algo y me fui al patio trasero. Voy a tratar de esquivarlo lo más que pueda. Hasta que no me venga a disculpar, yo no le pienso dirigir la palabra.
Agarre mi bandeja y vi como marti me miraba sorprendida pero le hice una seña y creo que entendió. Me senté debajo de un árbol y me puse a desayunar.
Ey Martina, que le pasa a mí que ni me mira? – le pregunte a mi hermana.
Vos sos o te haces? – le respondí enojada.
Ey ey muchachita a mi me hablas bien – me dijo el grosero de mi hermano.
Mira, mia esta asi por tu culpa. Acaso no te acuerdas como la zamarreabas de lado a lado esa noche en los pasillos? Asique te quiero lejos de ella saimon rey o sino le diré a papa que te saque del internado y te mande a otro país – dije enojada dejándolo con la palabra en la boca y me fui con mia.
Me quede atónito con lo que mi hermanita me acababa de decir, no puedo creer haberle hecho eso a mia. Ahora no me daría la cara para verla ni siquiera. No sé como hare para pedirle perdón.
Ey mia – le grite cuando apenas la vi.
Hola marti acabo de hablar con mis padres recién. Me dicen que se iran de viaje este fin de semana por una entrevista de trabajo. Asique me la pasare aquí sola sin nada que hacer – le dije triste.
Oye si quieres puedes venir a mi casa... yo los fines de semana me voy a la quinta de mis papas... podríamos salir o hacer lo que queramos te parece? Dale di que si mia. Yo siempre estoy sola – le dije haciendo pucherito ya que la hice reír un poco.
Bueno está bien marti, el otro finde vamos a la mia si? Así de paso nos vamos llevando mejor – le dije abrazándola.
Bueno ahora vallamos a nuestra clase de economía – dije haciendo una mueca de desagrado.
Nos dirigimos a nuestra aula y nos sentamos en el mismo lugar de siempre.
Y asi se baso nuestra clase de economía entre risas y risas esperando que sea ya viernes para irnos a la casa de marti.
Llegamos a viernes nuestro ultimo día de clases, estos días me la pase esquivando a saimon porque no quería ni verlo, el siempre trataba de verlo pero yo alguna excusa metía y marti me ayudaba también. Ya que ella estaba muy enojada con su hermano.
Estábamos en nuestra última clase de filosofía cuando toca el timbre para irnos a nuestras casas.
Con marti salimos corriendo a buscar una maleta que armamos y nos dirigimos al auto que vino por nosotras.
Estas ves pedimos un taxi ya que su único chofer que ella quería estaba enfermo.
Tuvimos media hora de viaje, ya el hombre se cansaba de nuestras charlas y risas porque se lo notaba enojada.
Hasta que llegamos a su tan linda quinta.
Podría decir que me sentía libre, sin mis papas ni nadie que me moleste.
Bajamos las maletas y no esperaba su madre...
Hola mi amor te extrañe – dijo dulcemente la madre abrazando a su hija.
Hola mia, ya marti me mando un mensaje que venias, mucho gusto conocerte y siéntate como que estás en tu casa... ahora les preparo algo rico y se lo subo a la habitación – me dijo la madre saludándome muy amablemente.
Entramos a la casa, que por cierto era inmensa y muy linda decorada. Subimos a su habitación y colocamos las valijas.
Oye marti tu mama preparo todo? Hasta la cama que voy a dormir? – pregunte sorprendida.
Si obvio, ella es asi. Le gusta hacer todo ella. Asique tu ni te preocupes... - me respondió riendo.
Bueno y emm que hacemos? – dije nerviosa.
Quieres que salgamos a correr? Yo siempre que llego aquí salgo a correr para distraerme y después duermo como morza – dijo riendo
Dale dale, espera que me pongo mi conjunto deportivo y vamos – dije animada.
Dale yo hare lo mismo – me dijo marti.
Salimos ya con nuestros conjuntos deportivos que por cierto parecíamos mellizas solamente nos distinguían las zapatillas que las mías eran color rosa suave y las de ella blanco con rosa. Avisamos a su madre y fuimos a correr una hora y media.
Fuimos por un bosque donde había todo casas quinta, por cierto no quise decir que estaba perdida ya que yo nunca salía de mi casa por culpa de mis padres.
Volvimos cerca del atardecer porque ya estaba haciendo un poco de frio, y mas que no habíamos llevado campera.
Cuando llegamos a su casa, nunca imagine lo que vi...
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El es mi salvacion
RomanceMia colucci 16 años, vergonzosa pero abierta a charlar, con muchos problemas de familia, no había tenido un verdadero amor más que noviazgo... Sus padres millonarios pero no lograban encontrar la felicidad. Mis padres se llaman mauro colucci y mi ma...