Llegamos a su habitación y vimos que marti caminaba como loca por su pequeño cuarto.
Ay mia menos mal que estas bien – dijo marti abrazándola y mirándola de pies a cabeza.
Si amiga, solo quiero dormir es tarde y mañana ire a mi casa a hablar con mis padres – dije acostándome a lo que saimon venia conmigo.
Que haces tú aquí? – pregunto su hermana molesta.
Me quedare con ustedes, no te preocupes hermanita dormiré con mi chica – respondí acostándome con mia.
Vi que charlaban entre ellos pero saimon me abrazo por la espalda mientras me hacia mimos y quedo dormida al instante.
Despierta pequeña – sentí que me decían mientras me daban besos por toda la cara.
Mmm quiero dormir – dije somnolienta.
Te recuerdo que tienes que ir hablar con tus padres linda – me dijo mientras me daba besitos.
Me quieres acompañar? – pregunte nerviosa.
Claro linda, me voy a cambiar y vengo por ti – dijo dándome un pico.
Claro – dije nerviosa mientras me levantaba.
Vi que marti me dejo una notita que salió temprano a la casa de su madre y que después me llamaba.
Me busque en mi armario un pantalón jean nevado, con mis borcegos marrones, un top color crema y me chaqueta negra.
Entre al baño y me di una ducha rápida ya que saimon venia por mí en un rato. Me seque mi pelo y me lo planche, me lo deje suelto y me maquille sutilmente.
Salí del baño y sentí que ya estaban golpeando la puerta, abrí con seguridad pensando que era saimon pero cuando vi quien era no lo podía creer.
Tu? – dije sorprendida.
Si linda, yo. Entra y cierra con llave – me dijo y me mostro una navaja.
Hice lo que ella me pidió y tenía mis nervios a flor de piel.
Vengo hablar contigo, seré clara... sino te separas de mi saimon te pasara algo peor. Piénsalo linda – me dijo y se fue dándole un portazo a la puerta.
Saimon entro de repente a mi habitación que di un grito que casi me caigo al suelo, tenía un miedo tremendo.
Linda te hiso algo? – pregunto saimon mientras me abrazaba.
Saimon tengo miedo – dije abrazándolo fuerte.
Salgamos del internado, vamos a tu casa – me dijo mientras salíamos del cuarto.
Le hicimos seña al primer taxi que paso y fuimos rumbo a mi casa.
Abrí con mi llave y entramos. Veía como saimon estaba tan nervioso como yo, pero él me daba tranquilidad cosa que un poco me asustaba.
Fui al despacho de mis padres y escuche como decía "esa pendeja no vendrá con nosotros al viaje julia. Tú eliges o ella o yo" dijo mi padre. En ese momento no sabía qué hacer... si entrar y decirle de todo o salir corriendo a los brazos de saimon.
Seguían discutiendo por lo cual elegí entrar. Abrí la puerta y mis padres se quedaron perplejos sin saber qué hacer.
Oh mia, que linda sorpresa – dijo mi madre mientras me venía a abrazar.
No te me acerques julia. Asique se quieren deshacer de mi? Qué bueno, yo tampoco quiero saber nada con ustedes – dije furiosa y salí del despacho.
Mia ven para aca – grito mi padre saliendo atrás mio.
Vámonos saimon – dije saliendo de mi casa y saimon atrás mío.
Nos podemos ir para tu casa? – pregunte nerviosa.
Si claro, vamos en mi ferrari. – dijo él.
Llamo a su amigo para que le traiga su ferrari en la cual vino en un segundo. Nos subimos y salimos directo a la quinta de el.
Llegamos en unos 20 minutos.
La guardo en su cochera y entramos a su causa la cual estaban todos nerviosos.
Que paso aquí? – pregunto saimon nervioso.
Saimon mama... mama esta grave saimon – dijo marti llorando.
QUEE!!?? – dijo saimon a los gritos.
Donde esta Martina? Donde carajo esta mama? – pregunto llorando.
En su habitación con sus médicos – respondió Martina cayendo al suelo llorando descontroladamente.
Tranquila amiga, tu madre va a estar bien – trate de consolarla un poco mientras la abrazaba.
Noooo!! – dijo Martina a los gritos.
Le di unos de mis calmantes que tenía en mi chaqueta y se lo di con un vaso de agua.
Toma esto – dije entregándole el vaso mientras nos sentábamos en el sillón.
Vi como saimon salió corriendo de la casa, saco su ferrari y se fue anda a saber dónde.
No podía entender como en dos familias había tantos problemas, no sabíamos que hacer ninguno.
No te preocupes mia, saimon estará bien – dijo Martina mirándome.
Martina podemos hablar? – pregunto un enfermero.
Pero falta saimon – respondió Martina triste.
El sabrá después hija, vamos – dijo el padre abrazándola mientras iban a su oficina.
Yo me quede sentada en el sofá esperando que mi amiga salga rápido de ahí para que me cuente como esta su madre.
Tocaron la puerta y fui abrir pensando que era saimon, pero no, no era él. Sino su linda zorrita.
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El es mi salvacion
RomanceMia colucci 16 años, vergonzosa pero abierta a charlar, con muchos problemas de familia, no había tenido un verdadero amor más que noviazgo... Sus padres millonarios pero no lograban encontrar la felicidad. Mis padres se llaman mauro colucci y mi ma...