Capítulo 9

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-¡Esto es fantástico!.- Exclamó la morena cerrando la puerta del auto embobada por la vista que teníamos en aquel momento- Puedes ver toda la ciudad desde aquí.

-Eso y más.- Dije acercándome hasta el borde de la colina apreciando cada una de las luces que iluminaban Boston aquella noche- Es hermoso ¿No?

-Si...- Susurró dándome una mirada de reojo y refugiando sus manos en los bolsillos de su chaqueta- ¿Por qué conoces este lugar?.- Preguntó acercándose a mí.

-Mi padre nos traía aquí de pequeños. Nos gustaba buscar constelaciones tendidos aquí junto a él, Bella solía decir que podía ver a mamá entre ellas. Siempre es la estrella que más brille.

-¿Y ahora?.- Quiso saber.

-Dejamos de hacerlo desde hace mucho, no creo que ellos recuerden muy bien este lugar. Yo suelo venir aquí cuando quiero estar sola. Me ayuda a relajarme.

-Entonces, ¿Soy la primera persona a la que has traído aquí después de algún tiempo?.- Asentí sonriendo con los labios juntos- ¿Por qué?

-Pues porque es una manera de demostrarte cuánto me importas.- Respondí sin titubear tomándola por sorpresa frente a mi sincera respuesta, abrió y cerró su boca en busca de alguna respuesta pero finalmente optó por darse la vuelta para contemplar su horizonte otra vez- Espero tengas hambre porque me he tomado el tiempo para improvisar una cena.

Le di la vuelta al coche y abrí la cajuela cogiendo la cesta del interior de ésta, la cual había extraído del garaje de papá. Un poco de fruta y algunas botanas yacían dentro de la cesta además de un poco de cerveza para pasar el rato, nos acomodamos sobre el capo del auto y disfrutamos de la charla frente a la increíble vista que la colina nos ofrecía aquella noche. Su risa armonizaba el ambiente a la perfección y no quería dejar de oírla jamás, ni tampoco quería dejar de ver cómo su nariz se arrugaba y como ponía la lengua entre los dientes al reírse.

-¿Dices que tienes tres hermanos aparte de Ed?.- Arqueó una ceja limpiando la comisura de sus labios con una servilleta.

-Así es. Edward es el mayor, luego le sigo yo y dos años más tarde los mellizos, Elliot y Bella. Y por último pero no menos irritante, está Jacob.

-Es una familia numerosa.- Afirmó y estuve de acuerdo.

-Es lo que papá siempre quiso, y mamá se lo concedió.- Comenté- ¿Y qué hay de tu familia?.- Noté que se tensó ligeramente.

-No hay mucho que decir. Sólo somos mi abuela y yo, mi padre murió cuando tenía quince años y no veo a mi madre desde que tengo diez.- Fruncí el ceño buscando una manera para no sonar tan directa y entrometida con mis preguntas.

-¿Sabes dónde está?.- Asintió mordiendo su labio inferior.

-Probablemente bebiendo en las calles de Miami.- Se encogió de hombros con una media sonrisa algo nostálgica y me golpeé mentalmente por incomodarla de aquella forma.

-Lo siento Camz. No quise incomodarte.- Me disculpé rascando mi nuca algo nerviosa.

-No te preocupes, ya me acostumbre a las preguntas y también a escuchar mi penosa respuesta.- Hizo una mueca sonriendo con los labios juntos.

-Al menos tienes a tu abuela ¿No?.- Su expresión no cambio en lo absoluto y maldije por no poder mantener la boca cerrada.

-Si.....No es la gran cosa, es una mujer con pensamientos del siglo pasado que no me mira a los ojos cuando habla y se preocupa estrictamente de las apariencias corroborando que éstas no perjudiquen la oligárquica imagen de la familia Cabello.- Hizo comillas es sus últimas palabras y guarde silencio mirándola asombrada- Lo siento. Creo que quería desahogarme.

Illusion (Camren) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora