Illusion (Camren) [EDITANDO]

Capítulo 27

-Vamos Jauregui, ¿Qué esperas?.- Dijo Tony intentado provocarme mientras ambos dábamos vueltas en círculos con la guardia arriba sin dejar de fulminarnos con la mirada- Ya te derribe una vez. Lo haré de nuevo y me aseguraré de que no te levantes.

-Eso no va a pasar. Y cuando te deje tendido sobre la lona querrás llorar.- Rugí entre dientes antes de lanzar el primer golpe directo a su rostro- Anda, defiéndete.

Intentó dar un puñetazo pero lo evadí con facilidad dejando caer un fuerte gancho en su costado el cual lo hizo trastabillar obligándolo a sostenerse de las bandas. En cuanto se estabilizó se abalanzó sobre mí otra vez lanzando varios golpes al vacío y recibiendo unos cuantos de mi parte en su abdomen y costillas. Estaba decidida a no volver a caer esa noche y es por eso que me esforcé por mantener los ojos bien abiertos para esquivar cualquier ataque por parte de Tony.

-¿Qué te está pasando? ¿Estás cansado Ride? Porque puedo hacer esto toda la noche.- Mis palabras sirvieron para provocarlo y aunque yo también me encontraba jadeante estaba dispuesta a terminar con la pelea de una vez.

Dos puñetazos seguidos fueron a dar a mi ojo izquierdo y otro se detuvo en mi mandíbula haciéndome escupir algo de sangre sobre la lona. Arremetí con una combinación de golpes alternando entre puño y puño llevándolo contra las cuerdas otra vez sin dejar de golpear. Estaba cegada mientras golpeaba a mí rival sin detenerme escuchando como el canto con mi nombre atravesaba la arena como una ráfaga entre la multitud.

-¡Acábalo ya hija!

Y entonces como si aquel grito fuese mi impulso el rostro de Ride giró violentamente mientras caía hacia un lado sobre la lona del ring. Mi respiración irregular era lo único que podía oír mientras observaba cómo el boxeador se retorcía algo aturdido en el suelo. Pude notar la desesperación plasmada en su rostro al no encontrar las fuerzas suficientes para incorporarse y continuar con esta batalla. Pero entonces otro estruendo ensordecedor se apoderó de la arena llevando mi nombre pero esta vez estaba siendo acompañado de las palabra ganadora.

Pestañeé repetidas veces intentando convencerme de lo que estaba pasando, y de un momento a otro Daniel daba saltos de emoción frente a mí y mi padre me sonreía con lágrimas en los ojos.

-¡Lauren Jauregui tiene el título estatal de boxeo!.- Eso fue lo primero que logré escuchar con total claridad y una enorme sonrisa se extendió por mi nombre mientras era aclamada por el público.

Me abracé a papá con fuerza agradeciéndole por todo lo que había hecho por mí durante este periodo de tiempo, y cuando me aleje de él ring ya estaba lleno de cámaras y que se disparaban en nuestra dirección. Una chica se acercó para entregarme mi cinturón, el cual alce con mucho orgullo a la vista de todos.

-¡Lauren por aquí!.- Gritaban los diferentes fotógrafos.

-¡Lauren! ¡Lauren!.- Ese grito en especial llamó mi atención y entre toda esa gente busque a la dueña de esa dulce voz.

Recibí a Camila entre mis brazos cuando su cuerpo se estrelló contra mi pecho y la besé como nunca antes transmitiéndole toda mi felicidad y amor. En cuanto nos separamos junte su frente con la mía y le sonreí, toda mi familia estaba junto a mí felicitándome por el triunfo y estaba segura que una fotografía de todos nosotros estaría en primera plana mañana.

Pero sólo lograría aumentar aún más mi alegría. Tenía lo que quería en este momento y nadie podría arrebatármelo.

...

Lauren había disfrutado de su victoria por completo y no dejaba de mirar aquel cinturón que acreditaba su triunfo como si fuese implacable. Me gustaba verla así de feliz por algo por lo que había trabajado muy duro para conseguir, y hasta grite como una loca en cuanto el cuerpo de aquel boxeador cayó contra la lona como un costal de papas.