Madison.
–Y si, me he molestado– tire la servilleta en la mesa solo para ponerle drama al asunto.
–Creí que me apoyarías– hablo mi mejor amiga frente a mi.
–Y lo hago pero... ¿por qué irte a París? Te voy a extrañar.
–Lo siento Mad, sabes que te quiero muchísimo pero siempre quise ir a estudiar allá, además... siempre estás leyendo o dibujando, no quieres salir conmigo los fines de semana y...– dejo de hablar.
–No sigas, esto es diferente– estaba bromeando con ella, por supuesto que estaba feliz por qué cumpliera su sueño pero quería hacerle una pequeña broma– me voy.
Me paré para dramatizar y torpemente tope con alguien.
–Discúlpame– hable sin mirar y escuche la risa de mi mejor amiga, Kaitlyn.
–Fue mi culpa– alcé la mirada dando con la figura de un chico vestido de negro con gafas totalmente negras.
Típico Bad boy... se nos viene la novela juvenil del año, ¿acaso Kay me está jugando una broma?
–No hay cuidado, soy muy torpe– respondí nerviosa.
Su rostro bajo un poco y luego sonrió de lado, vaya, que sexy sonrisa.
–¡Vuelve aquí!– hablo Kaitlyn.
–No, estoy enojada contigo– le hable a ella.
–Vuelve desgraciada– abrí mi boca en una O.
–Así menos– comencé a caminar más rápido hasta que Kay me alcanzó.
–No seas así Mad, enserio apóyame– sonreí.
–Claro que te apoyo tonta, solo bromeaba– le di un abrazo– sabes que siempre te apoyare en lo que sea– me separé sonriendo.
–Gracias Mad, y oye– golpeó mi hombro– ¿Que me dices del bad boy? Está sexy– reí un poco y las dos nos giramos para verle– Diablos nos estaba, mejor dicho, te está mirando.
–No seas tonta– golpe se cabeza y negué divertida– es una de tus bromas, ¿no? Lo planeaste todo.
Negó sería, fue cuando me di cuenta que no fue ella si no, el destino que escucho sus absurdas palabras.
Que loco.
Camine de nuevo hasta la mesa y tome mis cosas.
–¿pagamos?– le pregunte, ella asintió con la cabeza y repitió mis pasos.
Fuimos a la caja y pagamos la comida, Kaitlyn comenzó a coquetear al chico de la caja hasta conseguir un descuento, Dios, cuando voy a extrañar a esta tonta.
¡Ni siquiera era necesario un descuento!
Seguimos caminando hasta su auto y subimos a este, y por supuesto, no dejaba de molestar con lo del bad boy.
–Vamos Mad, puede ser, así sale en las películas... te lo dije hace un rato, es el personaje que añoras de tus historias.
–Tú lo haz dicho, películas y libros.
–¿De donde crees que sacan eso?– preguntó –De la realidad tonta.
Se detuvo en el semáforo rojo para luego mirarme.
–Date la oportunidad, ya pasó un tiempo que terminaste con Harvey.
–No se– y luego reí– hablamos como si ya estuviera saliendo con el bad boy.
–Puede ser– rió– si me voy a Paris ya no te daré este tipo de consejos a la cara querida– reí– además, no quiero que te quedes sola después de que yo me casé con un francés.
–No cambias– reí– lo pensare.
Me dejó en mi casa, cuando entre mire a mis padres esperándome para comer.
Rodee los ojos cuando mi mama comenzó a llamarme.
–He comido con Kaitlyn – mi padre me miro, como siempre lo hace, siempre he sido su niña, su princesa, manteníamos buena relación, aunque últimamente no tenemos tiempo de hablar, es un hombre "muy ocupado".
–¿No nos acompañaras?– preguntó mi mama.
–Tengo cosas que hacer– mentí.
Ni siquiera se que hacer para distraerme.
–Bien– respondió ella.
Nosotros siempre fuimos una familia normal y feliz, un día todo cambio de pronto, mi madre comenzó con su negocio en Italia y se distanció de mi, papá aumentó sus horas de trabajo así que tampoco tenemos tiempo, y ahora dicen que yo soy la que se aleja de ellos.
–Saldré a pasear un poco– dije tomando mi chamarra más gruesa, el frío aumenta y más cuando es de noche.
-"Iremos a una fiesta esta noche, no te vayas a negar que será la última a la que iremos, Kay"
Suspire y guarde mi teléfono para seguir caminando, era mejor a verme quedado para relajarme e ir a la fiesta, pero no tengo ganas de ir tampoco.
Camine y camine sin ninguna dirección en especial, solo no quiero estar en casa.
Suspiré, tendré que regresar si iré a esa fiesta con Kaitlyn.
Llegue a la esquina antes de mi casa, a estas horas mama ya está dormida, duerme temprano, como las gallinas.
Fruncí el ceño cuando mire a mi padre entregar paquetes de no se que cosa a los detectives del gobierno.
Sonreí.
Mi segundo nombre es Curiosidad.
Siempre me conocieron por curiosa, eso de leer muchos libros de misterio y suspenso no me sirve de mucho en la vida cotidiana, o de ningún tipo de libros, no se porque elegí una carrera de diseños y modas cuando creo que lo mío es ser espía o algún detective.
¿Estará mal seguir a tu padre y ver que clase de negocios tiene?
Uhhh, esto se pone intenso.
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2U/Joey Birlem
Fanfiction-Mírame Madison, mírame como hablo desde mi corazón, cuando es sobre ti- tomó mis manos- es sobre ti... Publicada el 31/Agosto/2017