2U/Joey Birlem

Capitulo 8

Madison POV

–¿En donde estuviste ayer?– dijo mi papá entrando a mi recámara sin ni siquiera tocar.

–Estaba paseando por la ciudad.

–¿Tú sola? ¿Cuando sabes que aquí no es tan seguro? Estarás castigada– parpadee un par de veces.

–¿Que? No puedes hacerme esto.

–Claro que puedo cielo, soy tu padre– suspiré.

–No se porque te molestas, tengo un trabajo y no estuve sola, fui con la señora Thomson para que comprara algunas cosas, fui a ayudarle y tú ni siquiera me dejas darte explicaciones– wow que mentirosa soy– pero está bien, estoy castigada ya lo dijiste– y dramática.

–Lo siento Madison– dijo mi papá– es que me preocupas.

–Es que no puedo entenderte, siempre estoy encerrada mientras mi mama y tú trabajan, ¿y yo? Solo encerrada mientras ayudó con los quehaceres, nunca me haz preguntado si quiero salir a algún lado, o si necesito de algo, solo me das dinero y ya, es todo, crees que es lo único que puedes hacer cuando yo quiero un abrazo, que preguntes como estoy– suspiré.

–Lo Siento, y si no quiero que salgas es por algo.

–¿Acaso un delincuente te persigue?– trago en seco mientras pareció caerle como un balde de agua– ¿o porque tanto miedo a que salga?

–¡Es que eres mi pequeña!– alzó la voz– eres mi tesoro Madison, tú y tú madre lo son para mi– lo mire– eres mi única hija y lo siento si soy sobre protector a veces, es solo que no quiero que te pase nada malo.

Me sorprendió un poco sus palabras, el jamás fue abierto conmigo.

–Si Quieres, sal a pasear un poco, no lo sé– soltó un suspiro– tú madre llega hoy y tengo que ir por ella al aeropuerto, ¿quieres venir?– negué. Apuesto a que está por llover, esta tan nublado que solo quiero ver películas por el momento, muchos problemas desde que el Bad boy se cruzo en mi camino.

Luego de un largo rato mamá grito que ya estaba lista la cena, ni siquiera me di cuenta cuando llego.

–Hola mama, ¿como te fue?

–Muy bien mi cielo, ¿y a ti?

–Bien, supongo.

–¿Encerrada verdad?– asentí– ya conoces a tu papá como le encanta sobre protegernos– asentí de nuevo, no estoy de ánimos para hablar.

–Pues si pero a veces me molesta.

–Entiéndelo un poco Madison, es tu papá, eres su tesorito– sonreí un poco.

–Está bien, ¿que haz hecho de cenar?

–Una lasaña, tú padre quería eso– asentí– ¿que dices si mañana vamos al centro comercial?

–Perfecto– le dije ayudándole a poner los platos en la mesa. Mis padres y yo tuvimos una excelente cena, reímos y platicamos, creo que a verle dicho a mi padre lo que siento ayuda mucho y estoy tan agradecida de que sirviera.

–¿Algún muchacho con el que estes saliendo Madison?– pregunto mi mama dejándome aturdida unos segundos– después de Harvey no te hemos conocido otro novio y ya hace tiempo de eso.

–Si ammm..– sonreí tímida y no se por que Joey llego a mi mente y mi subconsciente diciendo cosas absurdas con respecto a el– por el momento no quiero relaciones amorosas.

–Haces bien– dice mi papá haciéndome reír, es tan celoso.

•••*•••

Le sonreí a mi mamá.

–Ese te queda precioso.

Una vez más me preguntaba el porqué mi mama me traía de tienda en tienda eligiendo un vestido especial cuando ella es diseñadora y puede hacerlo por mi.

–Este será entonces– le sonreí, ella asintió llamando al joven que nos había atendido, me giré para verme una vez más en el espejo, el vestido color azul rey que resaltaba con mi tono de piel y cabello.

Giré mi vista hacia la ventana y me pareció ver a Joey ahí fumando un cigarro, parpadeé un par de veces y el ya no estaba, seguramente solo lo imaginé. Mi mama regreso y me dijo mi ropa para volverme a cambiar, según ella seguiríamos en tiendas, comprando o no.

Después de pagar, mi mamá mi mama salió emocionada de que ahora elegiríamos algunos accesorios para ella, la verdad estaba aburrida así que le inventé una excusa.

–Mama, ¿Crees que pueda ir con la señora Thomson? Es que ayer me pidió que si podía ir a ayudarle en su casa y le dije que si.

–¿Te iras sola?

–Supongo– respondí– además de que tienes que seguir buscando tus accesorios.

–Está bien, llámame cuando estés volviendo a casa– asentí y salí de ahí para ir directo al callejón donde vi a Joey.

Justo cuando entré había un par de chicos ahí, quienes me miraban algo... ¿raro? Puedo decir que son muy observadores. Hice contacto visual con uno de ellos así que baje la mirada tragando saliva y continuando con mi camino.

–Vaya, Vaya, Vaya– deje de caminar cuando los tres me comenzaron a rodear– ¿que tenemos aquí?– trague saliva de nuevo, al parecer no fue buena idea– una hermosa e inocente chica– uno de ellos se acercó a mi y paso su mano con mi barbilla para levantar mi rostro.

Sus ojos azules hicieron contacto con los míos, mi respiración comenzó a cortarse y mi corazón a acelerarse. El miedo corría por mis venas.

–Es mejor que la dejes– sonreí un poco al reconocer la voz de Joey– no querrás saber de lo que soy capaz de hacerte si no me obedeces.