Faith
Por supuesto que mi mala suerte no había terminado.
Dios había puesto a este sujeto en mi camino para atormentarme.
Si fuese tan devota como mis padres, pensaría que todo esto ocurría por no ir a la iglesia.Esa era una discusión que curiosamente había ganado a mis padres.
Ellos creyeron que yo, su hija perfecta, nunca haría nada que pusiese en duda la buena educación que ellos me habían inculcado.
Obviamente ninguno de nosotros anticipó la llegada de este demonio, el que ahora, sabía que se llamaba Michael Ross, que se había mudado desde la gran ciudad con su padre, y que se sentaba justo detrás de mi en clase.
Absolutamente genial.
Nótese el sarcasmo.Después de habernos despedido a gritos en la calle, lo último que quería era volver a verle, y mucho menos tenerle cerca.
Sin embargo empezaba a creer sinceramente en eso de recibir un castigo divino.Al demonio, como yo había decidido llamarle, le gustaba molestarme.
En lugar de tocar mi hombro para llamar mi atención, me tiraba del pelo.
En lugar de llamarme por mi nombre, el cual ya debería saber ya que Jimmy, el chico del que ya os hablé, el que me ha pedido salir, no deja de llamarme. Creo que me gastará el nombre a este paso.
El caso es ya no soy Faith. Ahora soy Ey, morena.Y como si eso no fuese todo, las horas pasan a cámara lenta.
Estoy cerca de tener el mayor dolor de cabeza jamás visto.
Pero, ¿pensáis que acaba aquí?
Ni de cerca.De vuelta a casa, tras despedirme de mis amigas, emprendo el viaje de regreso en mi bicicleta.
A medio camino, la rueda trasera de pincha por lo que debo bajar y seguir mi camino a pie.Me detengo en la tienda del señor Robin para que arregle la rueda, desgraciadamente, él no está y su ayudante está ocupado, así que no me queda más remedio que dejarla y volver por ella mañana.
Con mis auriculares en los oídos, hago el camino a casa dando un paseo.
El atardecer se acerca, sin embargo el día se ha nublado y si no me doy prisa, la tormenta me pillará de lleno.Los primeros relámpagos iluminan el cielo cubierto de nubes.
Los truenos suenan cada vez más cerca.
Apago el mp3 y lo guardo en mi mochila.Un sonido, ahora familiar, se acerca a mi.
-Sube, morena.
Otro trueno más fuerte.
No lo pienso.
Subo a la parte trasera y me agarro a él con fuerza.
Cuando arranca comprendo que no le he dicho mi dirección.
¿A donde me lleva?La lluvia cae sobre nosotros impidiendo la visibilidad, aunque no parece ser un problema para él.
Finalmente se detiene frente a una casa.
Creo recordar que estaba en venta, por lo que doy a entender que su padre la compró.
Bajo y él hace lo mismo.
Cogiendo mi mano, corremos hasta el porche y luego al interior.
Una vez a salvo de la tormenta, soy consciente de que estoy en una casa desconocida, con un chico con el que solo he tenido una mala impresión, y a solas.
El demonio me ha conducido directamente al infierno.
Y mirándole, como su ropa se pega a cada músculo, temo que no quiera salir de aquí.
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Inocencia perdida (Serie Love 14)
Historia CortaNiña buena. Dulce. Confiada. Inocente. Todo eso me describe. Eso es lo que todos dicen de mi. Y estoy harta. Quiero algo más en mi vida. Quiero a Michael. Es hora de que la vieja Faith crezca. Portada @SoniaLopezSouto Registrado en Safe-Creative