Escenas cortas

Idiota, me enamore de un idiota.

Porque, porque, porque, porque siempre me pasa lo mismo. Otra vez me encuentro aquí, detrás de alguien, alguien que ni me ve como yo lo veo.

Que tonta, tonta, acaso no puedes pasar un año, solo uno, ni más ni menos ¿sin enamorarte? pero no... la señorita necesitaba enamorarse de nuevo.

Ahora me encuentro pensando en todo esto delante de él, mientras me mira extraño.

-¿Todo está bien, acaso tienes algún problema? –Me dijo mientras apoyaba su mano en mi hombro–

-¿Quieres saber cuál es mi problema? –Me mira extrañado– Te quiero, ¿sí?, me encanta tu nombre, me encanta la forma en que me miras, me encanta tu hermosa sonrisa, me encanta como transformas un pésimo dia en uno radiante y lleno de alegría, me encanta tu voz, me encanta tu manera de pensar, me encanta tu manera de ser, me encanta tu amor por la música, por los gatos, y los dulces... –No decía nada– Ese, es mi maldito problema.

-Yo...

-No digas nada... solo... no digas nada. Te agradezco todo lo que has hecho por mí, aunque no sepas que es lo que has hecho, hiciste más que cualquiera, así que gracias –Me doy media vuelta con la intención de irme, pero su mano me lo impide– ¿Sabes?, estaría aún más agradecida si me permites marcharme antes de que llore debido a la presión, ¿sí?

Lo último que sentí, fue su mano dejándome ir, lo ultimo que oí fue un "Anda con cuidado y me avisas cuando llegas...", lo último que pensé antes de permitir que las lágrimas cayeran, "eres un idiota, me enamore de un idiota".