Sarcasmo

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ESTOY DE MUY BUEN HUMOR :3

Hoy me encuentro de muy buen humor... voy a contarles algo sobre mi, y es que yo... soy adicta a los videojuegos... jejejeje

Pero... el viernes por la tarde me compre una nueva computadora, pero no cualquier computadora, sino,  una maquina GAMER!!!!!, así que estoy muy muy feliz y voy a recompensarlos con tres escenas mas ... muchos besos :*

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De la nada un silencio incomodo se produjo. Mientras que Joey se encontraba mirando su móvil, Samanta observaba a todos lados buscando un tema de que hablar, hasta que cruzo miradas con alguien a quien conocía muy bien.

-¿Samanta?, ¿Samanta Collins?

-Alex... -la cara de sorpresa no podía evitarse, si recién se sentía incomoda ahora ni pensarlo, sus mejillas comenzaban a teñirse de un rojo pálido- ¿cómo has estado? Llevaba años sin saber de ti, ¿qué haces aquí?, ¿también vienes a esta universidad?

-Sí, estudio abogacía, recién me encuentro en el primer año, ¿y tú?

-Estudio mecánica, y también me encuentro en el primer año.

Cuando por fin comenzaba a sentirse menos tensa desde la llega de su viejo amigo, una chica de complexión delgada y alta que vestía unos jeans azules ajustados y un sobretodo blanco, con el cabello castaño y largo que le caía por sobre los hombros formando grandes bucles, comenzó a acercarse a toda velocidad hasta coger del brazo a Alex.

-¿Alex?-lo miro y luego se dirigió a Samanta con aire de superioridad, y despreciándola con la mirada dijo- tú debes ser Samanta Collins, la mejor amiga de "mi" novio –la observe por un par de segundos–

-Sí... pero ya no soy su mejor amiga, luego de haberme mudado de vecindario perdimos contacto –respiró hondo y tomó una postura autoritaria- ¿y tú debes ser Abril, no? –Se llevó la mano a la boca y con sarcasmo respondió- oh discúlpame, esa fue la anterior, tú debes de ser Abigail.

El ambiente se había vuelto denso, costaba respirar. Alex se rascaba la nuca y no sabía qué hacer. Joey, quien hasta ahora miraba la pantalla de su celular comenzó a prestar más atención a la conversación que mantenían ambas.

-Sabes, tuve mucha suerte –besa a Alex de manera rápida en los labios- ya que gracias a ti, lo conocí él... –la castaña, miraba como su enemiga cargaba con todo, bolso, algunas cajas, cuadernos...- sabes, quizás debería ayudarte a conocer a alguien, así no estarías tan sola, y tendrías a quien te ayude con todo eso –dice señalándola completa- solo debes dejar todo en el suelo y pararte en aquella esquina, seguro alguien te ayuda... y no te olvides de la tarifa –ríe–

Samanta guarda silencio, solo quería que le dijera algo que valiera la pena responderle, hasta ahora solo decía idioteces a su parecer. El transporte por fin había decidido llegar, pero no podía irse así como así.

-Como sabrás él se encuentra en el primer año de abogacía, no creo que consigas a alguien tan genial e inteligente –hace gestos de estar pensando- no puedo esperar a que se encuentre en el último año, así poder decir que mi cachorrito es abogado.

Se notaba que no era una chica demasiado inteligente, abrió la boca para reprocharle la estupidez que había acabado de decir, pero la voz de Joey la sobresalto, se había olvidado por completo que él aún se encontraba con ella.

-Cómo puedes tener a una mujer así a tu lado –soltó sin dubitar ante su propio comentario–

-¿Disculpa y tu quien en eres? –Abigail lo miraba de arriba abajo-

-Mi nombre es Joey, y Samanta es "mi" novia – dice haciendo énfasis en lo último dicho y tomándola de los hombros, esta se queda inmóvil, no sabía cómo debía reaccionar- no voy a dejar que sigas tratándola como se te dé la gana, no me había metido en medio porque no lo creí conveniente, ya que era algo que debían solucionar entre ustedes.

Ninguno de los dos podía creer lo que oían, Alex lo miraba impresionado, nunca creyó que aquel chico de la parada fuera el novio de ella, pero si lo pensaba claramente cuando el transporte llego él no lo abordo, solo siguió allí parado. Abigail por otro lado, estaba boquiabierta, aquel chico no solo era el novio de su némesis, sino que además, se dio cuenta que quedo como tonta al decirle que nunca conseguiría algo bueno, porque el tal Joey tenía los ojos azules, estos eran opacados por los lentes pero podían notarse, también tenía el cabello castaño claro, y con respecto al físico era normal, pero no podía evitar pensar que era atractivo.

-¿Y tú?- Señala a Alex- como puedes salir con ella, ¿acaso no te has dado cuenta de lo que acaba de decir?, solo está contigo por la carrera que has decidido estudiar –Hace una pausa y la abraza con fuerza- porque yo me encuentro en el último año de abogacía y Samanta nunca a dicho algo similar, solo eso ya la hace mejor que a ella –la toma de la mano y comienza a llevarla en dirección contraria- ven vámonos.

Abigail en lo único en que podía pensar es que la habían dejado en ridículo por completo.

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