-Estoy agotado –dijo tapándose los ojos con el brazo- necesito dormir...
-Yo igual –se destapo al oír una voz que venía en dirección a la puerta-
-Lucy... hoy ha sido un día lleno de sorpresas –dio suaves golpes sobre la cama a su lado, para indicarle que se sentara-
-Me pregunto cuanto queda para que las mismas se acaben –se sienta a su lado y este deja caer la cabeza sobre su hombro-
-No lo sé, pero me gustaría volver a vivir este día –se acomoda y la mira a los ojos- o que este nunca se acabe...
El tiempo parecía estático, solo se encontraban ellos allí y ahora. En un día se había dado cuenta de aquella chica que fue su amiga durante casi un año, pero ahora la miraba con otros ojos, lo mismo le ocurría a ella. Se encontraban completamente perdidos uno en el otro, lentamente se acercaban, sus respiraciones chocaban, solo les faltaban unos milímetros para juntar sus labios... pero Max se detuvo
-Lucy –dijo sin alejarse de ella- me he dado cuenta que eres única, hermosa, carismática, encantadora –la sangre comenzó a teñirle las mejillas- no sé cómo no me di cuenta antes... de que te quería solo para mí –susurro junto a sus labios-
-Max, yo también te quiero solo mío...
Y sin pensarlo dos veces, unió sus labios a los de el en un largo y gentil beso, donde pudo sentir todo el amor que tenía por ella. Cuando se separaron, la abrazo tirándola sobre la cama.
-Supongo que parte de nuestra mentira se volvió verdad ¿no? –ese mismo días se habían visto obligados a mentir sobre su relación–
-Así parece –lo abrazo aún más fuerte-
-Max –una tos los sobresalto a ambos- ya llegamos cariño.
-Madre... no los esperaba tan pronto.
-Pude notarlo.
No podía creer que lo primero que vio la madre de su, ahora novio es que estaban tirados en la cama –ahora qué hago- pensó.
-No deberían estar aquí –dijo señalándolos- sino atendiendo a los invitados.
-Si... lo lamento –salta de la cama y se para frente a ella- mi nombre es...
-Lucy Evans, Max me lo dijo –extendió la mano- mi nombre es Naira Crawford, pero puedes llamarme Nana.
-Por supuesto, Nana –le da la mano-.
-Acércate –cuando logra llegar a su oído le susurra- pareces una buena chica, cuídalo, ¿Si?
-Si –sonríe, la suelta y se aleja- voy a ver el agua –dijo en dirección a Max– ya debería estar lista.
Ya de vuelta en la sala se encuentra con un hombre de unos 43 años aproximadamente, sus ojos eran de un gris intenso –así que de ahí vienen los ojos de Max- pensó.
-Lamento la demora, ya les traigo el té –dijo a los invitados mientras se dirigía a la cocina-
-Luchi, querida... ¿no vas a saludarme?- se sobresalta al oír su sobrenombre, nunca nadie se lo había dicho además de Tom, su mejor amigo, se sentía extraño-
-Claro, lo siento, iba medio distraída hacia la cocina- se acerca y le extiende la mano-
-Ya linda, deja las formalidades ¿acaso no somos familia? –Camina hacia ella y la abraza- además puedes llamarme suegro...
Comenzaba a faltarle el aire –suegro, acaso dijo que lo llamara suegro- pensó. Sentía el rostro caliente, quería que la tierra la tragara.
-El agua está hirviendo debo apagarla...
-Sí, lo siento –la suelta y se aleja- estoy tan feliz de que mi hijo te lo propusiera...
Perdida buscaba la mirada de Max, las palabras "suegro" y "propuesta" le daban vueltas por la cabeza, -¿que estaba insinuando?...-. Cuando lo encuentra, este solo la mira con los ojos abiertos y negaba con la cabeza.
-Papá, ya es suficiente...
-¿Todavía no se lo habías dicho? –Observa la expresión de sorpresa que tenían todos en aquella sala- Creí que ya le habías contado del viaje a Grecia –un suspiro se oyó al unísono-¿Que estuviste haciendo que no le dijiste? –Las mejillas de ambos se vuelven rojas y la risa de Nana los sorprende- cuando hablamos por teléfono creí que habías dicho que le dirías apenas subieras al edificio... lamento haber arruinado la sorpresa.
-No se preocupe... –dijo Lucy–
-Que te he dicho -la mira con expresión seria-
-Si suegro...
-Claro linda –mira a todos en el lugar y toma de la mano a su esposa- nosotros nos retiramos al balcón para hablar de unos asuntos, en un momento volvemos.
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Escenas cortas
RandomTal y como el título te lo dice, en estas paginas te contare escenas cortas... algunas de amor, otras de miedo, otras de desamor, otras de celos, otras de tristeza. Mi objetivo es dar ideas y ayudar a quienes aveces se traban en algún punto porq...