Escenas cortas

La lista de los niños.

-¿Quieres que caminemos, o quieres ir a algún lugar a sentarnos?

-¿La historia será larga?

-Más de lo que crees –Lo miro preocupada– espero que luego de oírla, me digas aquello que te ha quitado el sueño durante estas últimas semanas, y que tu opinión con respecto a mí, no cambie.

-Mejor caminemos –Me dice con ojos preocupados–

-Bien... –Comenzamos a caminar uno a la par del otro por los senderos del parque– la historia inicia un dia de hace muchos años atrás, cuando yo tenía 10 años y cuando una estúpida lista se creó. La lista era muy sencilla, en ella se encontraban los nombres de todas las niñas del curso y varias clasificaciones "Muy linda" "Linda" "Fea" "Muy Fea" y "Horrible", ¿dónde crees que yo me encontraba? –No me decía nada, solo me miraba y supe que el sabia– así es, yo me encontraba en la sección de las horribles, ¿pero quieres saber qué fue lo peor?, las demás se encontraban clasificadas entre las "Muy Linda" y "Linda"... y fue ahí que perdí absolutamente todo rastro de autoestima –Me detengo–

-¿Te encuentras bien?

-Sí, solo... sigamos –Suspire y comencé a caminar nuevamente– al enterarme, fui a buscar a los niños que la habían creado, recorrí todo el patio de la escuela hasta encontrarlos, al verlos fui hasta allí y les quite la lista de las manos, la rompí frente a sus ojos y les dije "esto es una idiotez", me fui de allí a paso rápido para encerrarme el resto del receso en el baño –El me escuchaba atentamente– a partir de ese dia comencé a mirarme al espejo y repetirme "eres una basura", me odiaba, aborrecía mi cuerpo –En ese momento me sentí feliz, pude ver una pequeña lagrima escaparse, pero no le dije nada, ni él me dijo nada a mí– cuando me encontré en primero de la escuela secundaria no soportaba el que me vieran, así que incluso en días de calor, cuando hacia 40 grados, yo utilizaba campera y pantalón. Pero un dia, ese dia donde mi vida dio un vuelco gigantesco, una profesora me vio sudar a mas no poder y me pido sacarme la campera, como podrás imaginarte me negué, pero ella insistió y cedi; me quite la campera y para mis compañeros fue como una revelación, pues la chica que se recogía el cabello y se escondía tras una campera dos tallas más grande resulto tener una silueta de reloj de arena –rio entre dientes– y fue ahí que mi "diversión" comenzó –Me miro de una manera que no se explicar, y me dolió, pero aun así continúe con el relato– no entrare en detalle, solo diré que no puedo recordar a cuantos enamore, a cuantos tuve a mis pies y a cuantos trate como basura; primero los enamoraba, los hacía sentirse escuchados, los acompañaba, los hacía creerse especiales para mí, y por ultimo... cuando habían tomado la suficiente valentía para decir aquello que sentían, los dejaba en ridículo.

-¿De vedad eras así? –Se frenó en seco y me miraba sin dar crédito a lo que oía– ¿aun eres así?

-En el pasado si lo era, ya no, me he esforzado en cambiar... –Me detuve frente a él y lo miraba a los ojos, quería que el viera en los míos mi sinceridad–

-Sabes, hoy me encontré contigo para decirte algo muy importante para mí, pero ya no estoy muy seguro...

-Eso me temía, por eso deje las cosas claras antes de comenzar.

-Me alegra que compartieras conmigo tu historia, pero tu pasado como la mala no me interesa, sin embargo el presente me importa, pues, el me muestra quien eres y tu futuro quiero conocerlo junto a ti. Hoy vine decidido a decirte lo mucho que me gustas, que estoy perdidamente enamorado de ti, y que esperaba que tú lo estuvieras de mí... –Aquellas palabras se me clavaron en la mente y en mi ¿corazón?– pero lo importante de todo esto es cual será tu respuesta...

-Que definitivamente te amo... –Lo abrace y lo bese como nunca había besado, era una sensación horrible, creo que la llaman mariposas en el estómago–