Se que han pasado un par de días desde el 20 de Julio, pero mejor tarde que nunca.
Escrito en colaboración con "sinnombre666000".
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Me encuentro sentada en una de las mesas de un café que se ubica en frente de La Gran Manzana, los nervios me consumían.
Sostenía con impaciencia el teléfono entre manos, no podía dejar de ver la hora, iba a encontrarme con mis amigas de la infancia luego de años de no verlas. El otro día recibí un mensaje por medio de las redes que llamó mi atención, era de mi amiga Alice, a quien no veía desde que estuvimos en sexto de la escuela secundaria. Me decía que sería genial si pudiéramos vernos las tres de nuevo, como en los viejos tiempos. De repente, una voz chillona me saca de mis pensamientos, miro en dirección a la puerta y una chica alta, delgada y de una cabellera rubia comenzó a saludar en mi dirección.
-¿Alice? –Dije incrédula– Casi que no te reconozco, has cambiado muchísimo desde la última vez... –Me levanté para ir a su encuentro–
-Igual que tú –Decía mientras me escaneaba de arriba a bajo– ahora eres toda una venus –Reí ante su comentario–
-Ya... pero tú sigues siendo igual de aduladora, ade.... –Mis palabras se vieron interrumpidas cuando vi que por la misma puerta entró una chica que vestía un lujoso vestido y zapatos de tacón, resaltaba, no encajaba con el lugar... ésta se quitó las gafas de sol y mi sorpresa se hizo evidente– ¿Sami, eres tú...? –Solté en dirección a la morena–
-Sí, soy yo, Samanta Grinn –Ésta nos dió una sonrisa a cada una y nos sentamos en la mesa donde yo me había encontrado toda nerviosa minutos atrás–
Pasamos horas hablando del tiempo transcurrido. Alice era modelo de ropa interior, algo que encajaba a la perfección con su personalidad; por otro lado, Samanta se volvió la número uno del buffet de abogados más prestigiosos de la ciudad.
-Y tú Kris, ¿cuál es tu trabajo? –Preguntó Alice–
-Trabajo con mi padre, lo ayudo en su oficina, podría decirse que soy su secretaria –Me encogí de hombros, mi empleo no sonaba tan espectacular como el de ellas–
-Tú siempre tan familiar, eres una excelente hija. –Sami me guiñó un ojo– Bien, ya basta de hablar sobre el trabajo, mejor hablemos sobre el amor –Soltó en un tono meloso– Alice... ¿tienes algo que compartir con respecto al tema? –Miró fugazmente a la rubia–
-No mucho la verdad, jamás he estado de novia –Ambas la mirábamos incrédulas–
-¡¿Jamás has tenido novio?!, ¡pero si tú eres hermosa!
-Shhh... calla niña, o acaso también deseas publicarlo en el Times.... –Rueda los ojos– sólo dije que jamas he tenido novio, no que los hombres me falten, –Sonrió de manera picara– digamos... que podría decirse que para cada día se debe vestir diferente... ¿no?
-¡ALICE! –Dije sin creérmelo mientras Sami y Alice reían a carcajadas– ni siquiera sé por qué me sorprende –Suspiro pesadamente mientras mi amiga se encoge de hombros– ¿y tú Sami?, que es de tu vida amorosa...
-Por mi parte, hace dos años que estoy de novia –Un rojo pálido comienza a teñirle las mejillas–
-Cuenta, cuenta –Insistió Alice–
-Su nombre es Roy, lo conocí en un caso por fraude, él era un testigo crucial.
-Pero ya llevan dos años, ¿y el anillo...? –Indaga Alice y la codeo por cotilla–
-Jamás lo hemos pensado, esa es la verdad, no lo sé... –Se queda pensativa un momento– Y bien Kris, es tu turno...
-Yo no estoy con nadie... desde hace unos dos meses. Fue complicado.
-Lo siento –Soltaron en un tono casi inaudible–
-No importa, él era un idiota –Les guiño y ambas se relajan visiblemente–
Las calles se habían vuelto oscuras, el sol se había ido hace horas, y la cafetería ya estaba por cerrar.
-Bien niñas, me parece que ya es hora de que cada una vuelva a su hogar –Opina Sami–
-Coincido contigo, mañana tengo que levantarme temprano, el fotógrafo quiere que nos veamos a la madrugada –Suelta Alice–
-Yo también debo levantarme temprano, volvamos a vernos, ¿si?
-Obvio que vamos a vernos de nuevo, ahora no podrán apartarme de sus vidas –Alice nos guiña– porque sé lo indispensable que soy para ustedes...
-Mejor callate, ¿si? –Digo entre risas– ya vámonos.
Y ese día, fuera de aquel café, hicimos la promesa de vernos todos los jueves a la misma hora, en el mismo lugar, en la misma mesa.
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Escenas cortas
RandomTal y como el título te lo dice, en estas paginas te contare escenas cortas... algunas de amor, otras de miedo, otras de desamor, otras de celos, otras de tristeza. Mi objetivo es dar ideas y ayudar a quienes aveces se traban en algún punto porq...