Sucio y Húmido

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-Estoy cansado de ser el bueno de la historia –Me extiende la mano– ¿vienes, o te quedas?

-Sam, no estoy seguro de esto...

-Vamos John, conozcamos el infierno juntos –Su mirada se volvió oscura, le doy la mano y me guía al interior de la vivienda–

Esta no es una casa cualquiera, las luces son rojas y casi no brillan, lo que da al lugar un aire malicioso. La música era muy sensual, al instante en que llegaba a mis oídos un aire caliente invadía mi cuerpo de pies a cabeza. Junto a Sam nos introducíamos cada vez más al interior de la casa, y un olor extraño llego a nuestras narices.

-Sam, ¿Qué es ese olor? –Este me hacía agua la boca–

-¿Acaso quieres probar? –Dijo con cierto tono de gracia en su voz– Cierra los ojos y sígueme...

Dejo que las palabras se las lleve el viento. Hice caso a sus palabras y cerré los ojos, de repente siento sus labios sobre los míos y abro los ojos de la impresión, este presiona mi cuerpo contra la pared, eso me hace abrir la boca y un humo entra en ella, es entonces que se separa y el humo se escapa.

-Eso es marihuana –Dice relamiéndose los labios y aparto la mirada, pues me había sonrojado, podía sentir el calor subiendo por mi rostro–

De repente la habitación se vuelve de un rojo intenso y un hombre de tez blanca, cabello negro y ojos verdes entra en ella. Este vestía un traje negro que le marcaba todo – ¿todo qué? – Pregunta una voz molesta en mi cabeza, pero para ser honestos, sí que marcaba todo.

"Damas y caballeros, bienvenidos a mi mazmorra" todos gritaban, incluso Sam "Esta noche va a ser muy especial, pues tenemos a unos invitados especiales..." podía sentir que mi novio me miraba "sus nombres son Sam y Jonathan" comencé a toser debido a los nervios y siento su mano sobre mi espalda "así que damas y cabellos recibámoslos con un fuerte aplauso e incitémoslos a calentarse un poco..." ¿calentarnos? miro a Sam pero esta me ve de una manera lasciva.

-Sam... ¿qué significa esto?

-Solo déjate llevar y juguemos sucio –Me tomo del rostro y sin previo aviso comenzó a besarme de manera apasionada–

Todos nos miraban, podía sentir nuevamente el calor inundar mis mejillas, además de sus manos acariciando mi trasero sin pudor alguno, para luego comenzar a golpearlo suavemente. En un movimiento rápido, me levanta y envuelvo mis piernas en su cintura. Hoy no sería suave, no sería romántico, no sería lindo... sino todo lo contrario, hoy y ahora todo sería sucio y muy excitante. Me llevo hasta cierto lugar de la casa y me baja.

-Levanta las manos –En cuanto solté su cuello, pude sentir los grilletes presionándome las muñecas– no te muevas lindo, hoy se cumplirá tu fantasía más oscura.

No podía creerlo, ¿mi Sam?, ¿mi lindo Sam... había encontrado este lugar, solo porque le comente del sueño que tuve antes de que comenzáramos a salir? De repente el presentador le entrega una fusta a mi opresor, este me observa a los ojos y yo le devuelvo la mirada lasciva de hace unos momentos atrás, esto comenzaba a gustarme... ni siquiera puedo reconocerme.

-Hazlo sin piedad hermoso –Digo ya un tanto húmido–

-Calla –Dice golpeando suavemente en el interior de mi pierna– ahora mando yo...

Escenas cortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora