EL CICLO QUE NO SE SABE CERRAR.

186 27 4
                                    

-¿Es acaso que no piensas cenar?

-No tengo hambre, estoy cansado, fue horrible el trabajo hoy.

-... No volveré a hacerte la cena jamás, Sanghyuk.

-Lo siento, mamá. –Rodé los ojos y decidí irme, era mejor escapar de las temerosas garras de esa fiera maternal para esconderme en mi cueva, o sea, la habitación.

Pero la cama no era reconfortante, empezando con que ni siquiera estaba cansado por el trabajo, era Hongbin una vez más, después de años, había vuelto a martirizarme en persona. Recuerdo aquél día que se fue, cuando me quedé llorando en la estación, había pasado un tiempo en la banca donde nos habíamos quedado en espera de su tren, pasé unos minutos más ahí, o tal vez algunas horas. Me decía a mí mismo "no llores, volverá" pero dolía muchísimo estar esperando; no creí que esperaría más de la cuenta, me mantuve esperanzado por días que se prolongaron en silenciosos meses y después... En ausentes años.

No había sido tan malo... O más bien no hubiera sido tan malo, pero un factor muy importante me había arrancado mis esperanzas con una sierra vieja y oxidada: Hongbin cortó toda comunicación conmigo en menos del primer año. No era tan malo, no quería verlo así... Ingenuamente me decía "ya pasará, ya volverá pronto, te está bromeando, te hará una sorpresa y regresará este fin de semana", pero nada de eso ocurría. Primero había borrado su cuenta de Waver, así que mis escritos ya no los podía leer, después borró todas sus cuentas de redes sociales, incluyendo correos, no había manera de usar internet para comunicarme con él... Y cuando me dijo que daría de baja su teléfono móvil, pensé que al menos podía seguir hablando con él por los teléfonos fijos de casa o los públicos, pero... "No puedo hacerlo por el momento, perdón"... Eso había sido todo lo que me dijo, no explicó, no justificó... Y no volví a escucharlo jamás.

"Perdón", fue la última palabra que había escuchado con su voz, la que más se había tatuado en mi alma, la que más me estaba lastimando, la que me había abierto los ojos para darme cuenta del clase de estúpido que me había vuelto... No había nada entre nosotros, todo había sido tan efímero y me había negado a aceptarlo, creyendo en historias de amor, en finales felices.

-Hey... ¿Estás despierto? –Escuchaba a mi hermana tocarme la puerta de la habitación, estaba despierto obviamente, pero estaba cansado, agotado... Y agitado por dentro.

-Pasa. –Respondí fingiéndome el dormido cuando le abrí la puerta, volviendo a la cama a los pocos segundos.

-Necesito hablar contigo, Hyuk.

-Noona, por favor... Si es sobre Minjin.

-Entonces lo que me dijo es cierto.

-Acabas de hablar con ella ¿verdad?

-Sí, y esa loca me ha amenazado con llamar a casa... Sanghyuk, te lo estoy implorando con mucho cuidado y como un favor, debes terminar con ella, deja de jugar.

-Ella es la que está jugando, nunca dije que fuera mi novia, salimos durante una o dos semanas solamente... Está demente, está loca, necesita ir con un psicólogo... Y en todo caso, debiste advertirme que ella era así de frustrante. Es tu amiga a final de cuentas.

-No la nombres como mi amiga... Ella es de esos amigos que, bueno, realmente solo fueron buenos compañeros de clase.

-Hasta ahora me lo vienes a decir.

-Como sea, me estuvo llorando en el teléfono porque no le respondes los mensajes ni las llamadas.

-Es porque la he bloqueado, ya le dije un millar de veces que como amiga me ha caído bien...

INSIDE (InOut Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora