MI CASA ES TU CASA. Parte 1.

208 22 5
                                    

Había pasado una semana desde mi mudanza, mi nuevo apartamento era tan bonito, tan amplio, o al menos así lo veía. Tenía al fin un cuarto, y podía presumir que me hice de una recámara completa, con armario, espejo y cajonera; la cama era tan suave, el colchón simplemente fue ideal y aunque todas las paredes tuvieran un color verdoso bastante terrible, no me importaba en lo más mínimo, porque era mi nuevo hogar, un espacio que podía decirle "casa", porque así la sentía.

El sábado por la mañana decidí ir al trabajo sólo para supervisión general, pues no estaba obligado a laborar los sábados pero me gustaba asistir de vez en cuando, y, saliendo del taller, me dirigí a la oficina de correos. Una vez más, mandé a la casa de mi padre una carta, relatándole mi nueva meta alcanzada que fue un lugar decente dónde vivir, "aún tengo pendiente conseguir línea de teléfono fijo, pero en cuanto lo consiga te haré saber" cité en una parte de esa carta, pensando que, al igual que las anteriores, no tendría respuesta, pero al menos le contaba cómo estaba, dónde vivía ahora, cuáles eran mis planes a corto plazo.

"Voy en camino~ ¿ya estás en tu casa?"

No me atrevo a negarlo, mis manos temblaron al teclear aquel mensaje de texto, enviándoselo a Sanghyuk, todo porque había accedido a visitarlo tal vez no a él en esta ocasión, sino a su padre. Se me habían revuelto los intestinos, los pulmones y hasta los huesos tan solo de pensar en ello, de darme a la idea que iría a esa casa una vez más, la misma en la que no sería bien visto nunca... Pensar que estaría bajo sus ojos otra vez en aquél atardecer, dispuesto a pasar la cena con ellos, que la señora Han podría escupirme lava en la cara a su placer, que el señor Han podría encerrarme en un nuevo interrogatorio sin descanso, todo eso y cosas peores se venían a mi mente en el camino a su casa y no, no podía negarlo, me sentía como aquella vez en la escuela primaria cuando me tocó decir un poema no solo frente a mi salón de clase, sino frente a la escuela entera, yo tenía 11 años en aquél entonces y el pánico me había consumido tanto que terminé tartamudeando, con la cara roja y al borde de ponerme a llorar. SÍ, así me sentía, sabía que mis nervios terminarían traicionándome en algún punto de la noche, estaba mentalizándome para ello, para cualquier cosa involuntaria que pudiera surgir de mí.

-Hola Bin, buen... –La sonrisa de Hyuk había desaparecido tan terriblemente que me quedé asombrado sin poderlo evitar, ¿acaso ya me había muerto y estaba viendo a mi fantasma?

-¿Hola?... ¿Qué ocurre, Hyuk? –Negó con la cabeza, en silencio y nuestros ojos no podían dejar de verse.

-¿Por qué te peinaste así? ¿Por qué te vestiste así? ¿P-por qué traes esa bolsa de regalo? ¿Qué traes ahí?

Habíamos contrastado bastante, lo noté mientras caminaba por el pequeño trayecto del portón de su casa hacia la puerta principal de la misma, Hyuk traía un pantalón de mezclilla cualquiera, una playera ligera de color blanco y encima una desabotonada camiseta de manga corta en tono turquesa con estampado de discretos puntos amarillos... ¿Y yo? Bueno, tal vez había sido pésima idea ponerme un pantalón negro formal, una playera no muy diferente a la de él y encima un saco de mangas a ¾ color vino que tenía poco de haberlo comprado obviamente con la idea de usarlo en esa cena para verme como alguien presentable. Y bueno... Hasta me había esforzado en peinarme y me sentía estúpido ahora con mi enorme frente descubierta y el flequillo alto en un copete anticuado.

-Solo quería verme bien para tus padres. –Murmuré avergonzado de mi aspecto, algo informal pero demasiado "estirado" si me comparaba con él. -¿Puedo pasar?... ¿Está tu madre en la cocina?

-Ah-adelante, pasa. Y no hay nadie en casa. –Noté cómo frunció el ceño en lo que nos descalzábamos en el recibidor, e inevitablemente lo hice por igual.

INSIDE (InOut Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora