When the devil get out

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Cuando el diablo salió.

Lucifer esperaba que Rowena terminara el hechizo y así salir a buscar a ese pequeño bastardo que lleva a su hijo dentro. Lucifer se mostraba calmado pero por dentro planeaba su venganza, apenas tuviera un pie en la Tierra haría lo que fuera por traer caos. Si ese ángel traicionero quería vivir ahí, lo haría en un apocalipsis. Él se encargaría personalmente de hacerlo, y lo haría tan bien que suplicaría para que parara.

—Todo esta listo mi señor—

—Bien—

Rowena empezó a hacer el hechizo y pronto todo fue un éxito. Cuando miró a su alrededor, notando el aire libre y la naturaleza, una sonrisa ladina se mostró en su sádico rostro.


•••

Por otro lado y unas horas antes.

El ángel caminaba dentro de una pequeña clínica de un pueblo junto con los hermanos. Según lo que le dijeron, ese doctor estaba al tanto del mundo sobrenatural y podía ayudarlo.

—Mi nombre es Dean y el es mi hermano Sam — los presentó Dean apenas vieron al doctor —Él ese Castiel, es un ángel y necesitamos que nos ayude con él —

El doctor asintió suspirado.
—Me llamo Nick, y si puedo, los ayudaré —

Los hermanos le explicaron lo que pasaba. El doctor no era de sorprenderse sobre estos asuntos pero al oír el nombre 'Lucifer' e 'hijo' en la misma oración, se extrañó mucho.

—Entonces estas gestando un hijo del diablo. Wow, y yo que pensé que lo había visto todo —miró a Castiel con una sonrisa —Acuéstate y déjame ver como esta ese bebé —

Castiel se acostó en la camilla y Nick puso un gel frío en su abultado estómago. Puso un aparato en ella y lo movió lentamente mirando la pantalla a un lado. Todos miraban atentos los movimientos del doctor.

—Bien, todo parece estar bien con este bebé. Miren la pantalla. — les señaló la pantalla y todos miraron a ella rápidamente —Este es tu hijo Castiel, esta completo. Parece que faltan días para que lo tengas en tus brazos. Tendrás que tenerlo por cesárea, puedo programarte aquí si es que lo deseas —

Castiel no apartó la mirada de la pantalla mientras escuchaba a Nick. Ese es su bebé y esta casi listo. Sabe que lo mejor es tenerlo ahí y después volver, aunque ya pasó mucho tiempo fuera. ¿Cómo estará Lucifer? ¿Qué pensó de su salida involuntaria? Sin darse cuenta una lágrima salió de su ojo ante la mirada de Dean.

—¿Cas?—

El ángel regresó en si al oír la voz del rubio. Lo miró y le sonrió, debía hacer lo mejor para su bebé.

—Me quedaré y lo tendré aquí doctor, después buscaré la forma de regresar al infierno con mi hijo ya nacido—

Nick asintió y lo ayudó a reponerse. Dean lo miró triste y algo enojado. ¿Acaso solo pensaba en regresar a los brazos de ese despreciable ser?

Sam miró a su hermano con pena. Nadie debería sufrir por un amor no correspondido.

Prepararon la cita para dentro de dos días y cerraron la visita con un apretón de manos. Castiel le pidió a Sam si podía indicarle donde podía conseguir comida, el bebé le pedía comer aunque él no lo necesitara. El hermano menor asintió riendo y lo llevo a una maquina con bocadillos, dijo que le invitaría uno. Dean vio como se adelantaron y aprovechó para acercarse a Nick.

Viviendo con el diablo ✡ LustielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora