The Daily Spice!Black

III: (se acaba el juego/inicia la mudansa)

blackHat se había comportado de una manera cruel con Demencia, por los celos que le carcomían cada vez más y más, y Demencia no lo pudo aguantar y salió llorando hacia el patio trasero de la universidad, donde alguien la escucho llorar y fue donde ella.

-Hola.- Dijo Marion, mientras estaba parado detrás de la chica bicolor, con sombrero de lagarto.Demencia, se secó rápidamente las lágrimas, para que Marion no la viera llorar, volteó rápidamente a ver a Marion.

-H-Hola…- Dijo Demencia, aún con las lágrimas en sus mejillas, y sus grandes ojos bicolor, escondidos por una capa roja que no los dejaba apreciar. -Mariana-, ¿Estas bien?.- Dijo Marion preocupado.

-Claro que no lo estoy, peor si alguien me ve llorar, nadie nunca me había visto llorar.- Dijo Demencia agarrando sus mangas, y limpiándose sus lágrimas una y otra vez.

-Lo siento Demi… ¿puedes contarme lo que pasó? Si no fuera molestia claro.- Dijo Marion, abrazando a Demencia.

-Está bien.- Dijo Demencia, haciendo que Marion se siente a su costado.- Bueno pues… El día de hoy, mi hermana dice que no está bien que este con blackHat y que me vaya con ella y Mac a europa esperaba la llamada de ella me dejó pensativa, no sé dónde se metió flug últimamente ya que el suele consolar me y aconsejar me,y luego esta blackHat, se comportó de manera muy fría conmigo más de lo normal, eso casi nunca sucede, ni sucedió, y no entiendo porque… ¿sabes? No quiero perderlo, es lo único que tengo… Tú sabes que desde la muerte de nuestros padres, fue un duro golpe para Franky, pero no para mí. Y luego esta blackHat el callado y algo tímido soberbio frío pero por dentro es diferente solo se oculta para no ser lastimado, siempre, siguiendo adelante, por ser inteligente, burlon, y astuto, pero en cambio yo de pequeña, era errática torpe, impulsiva, siempre rompía las cosas, que mis padres no dudaban ni un segundo en golpearme, mi hermana no sabe nada sobre que mis padres me hacían esto, ni se lo quiero decir. No quiero que se aleje de mí, siempre a sido la única que tenía… y me preguntaba si… ellos ya sabrían sobre mi relación, con WhiteHat, porque si le digo a blackHat que estoy con él, no dudaría ni un momento en matar al profesor.

-Wau… Demencia… lamento mucho todo esto, no puedo hacer nada, ni reparar la cicatriz que llevas aquí.- Dijo Marion apuntando el corazón de Demencia.

.- Solo te diré que puedes contar conmigo en cualquier caso, y siéndote sincero… Será mejor que le digas a tu hermana y a blackHat sobre tu relación, para que ya no se guarden más secretos, me asombré al saber sobre tu relación con blackHat, no dejes que tu Black hat te trate mal o de una manera brusca, tal vez este mal por algo, o esta pensativo, se le pasará, ya no te preocupes ¿si?.- Dijo Marion, parándose y dándole la mano a Demencia para que ella también se levanté. -Muchas gracias, Marion…

- La voz de Demencia sonó fuertemente, haciendo que el corazón de Marion se estremezca, y que de muchas palpitaciones.

-Muy bien pequeña Mariana, tal vez aún no tengas alas para volar, pero las palpitaciones de tu corazón, hace que llegues muy alto.

- Dijo Marion, mientras caminaba y se alejaba de Demencia, haciendo que su sombra se perdiera en el sol, y que Demencia se quede parada, pensando, y que ponga sus manos en su pecho. Era muy tarde, y Demencia tenía que irse ya a la mansión Foster, no tenía ganas de lidiar con blackHat, tenía miedo a que la tratara mal nuevamente… Entró a su clase, y sacó sus cosas. En el camino cada paso que daba, era una carga para ella, los nervios la aterraban, y no quería llegar a la mansión. Las dos hermanas vivían en la mansión, que quedaba en un barrio, todos en el barrio, recibieron con mucha devoción a las hermanas que habían perdido a sus padres, y la que los recibió con más alegría fue como su hermana mayor "Riliane Nightmare" que ahora trabaja como arquitecta. Demencia estaba caminando, paso a paso lentamente, estaba a la esquina de la mansión, pasando por la casa de su hermana mayor, cuando de pronto se topa con Riliane.

-Hola pequeña mari.- Dijo Riliane muy alegre al ver a Demencia. -¡Riliane!.- Demencia dio un salto de alegría, y se balanceó sobre ella, haciendo que el encuentro fuera como si dos mejores amigas no se vieran por años. -Demencia, que bueno que estés bien, pero ahorita tengo que irme al trabajo, tu hermana llego hoy ya está en casa, vino con su novio creo que te tienen una sorpresa, Demencia.

.- Dijo Riliane, mientras acariciaba la cara de Demencia.

-¿Sorpresa? ¿Cuál sorpresa?.- Dijo Demencia, como si algo malo fuera a pasar.

-Bueno pues… Si bien lo recuerdo era  que  se  va casar mañana con su novio y te llevarán con ellos está ves .- Dijo Riliane

-*No puede ser…*.- Demencia pensó

-Bueno Mariana, me tengo que ir, nos vemos otro día.- Dijo Riliane despidiéndose dejando a Demencia sola.

-*No, no, no, no* Demencia corrió hacia la mansión , estaba muy preocupada, los nervios no la dejaban, su corazón se estremecía, cogió las llaves que estaban en su maletín, uno, dos, tres, cuatro intentos y no pudo abrir la puerta, al quinto intento la abrió, dio un fuerte golpe, y vio los zapatos de Franky y Mac en la entrada, Demencia se quitó los zapatos dejo su maletín en la mesa, y se fue corriendo hacia la habitación de su hermana.

-¿F-Franky? Voy a entrar.- Dijo la voz de Demencia, sus pensamientos no la dejaban hablar bien. Demencia abrió la puerta, y se quedó ahí… en su lugar, paralizada, su corazón no dejaba de palpitar, palpitaba muy muy rápido, sus ojos se quedaron paralizados, sin pestañar, y presenciar lo que había visto en ese momento.