Capitulo 36

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Como existía tanta química entre ellos dos, esas miradas que decían mas de mil palabras, Niall salió de la alberca y ayudo a salir a Casey, tomándola de la mano, toda empapada lucia hermosa e impresionantemente sexy, esa ropa le quedaba de maravilla, Niall se quedó bobeando cada vez que la tenía cerca, y él no podía ocultar sus sentimientos, sentirse excitado con solo verla, no ocupaba hacer más... su presencia hacia que Niall cayera hipnotizado ante esos ojos y esa mirada que lo consumía cada que lo atrapaba, y al darse cuenta de que el resultado se era notorio entre sus piernas, subió a su habitación y sinceramente entiendo a Casey, ¿cómo es posible que Niall se sintiera atraído ante ella y no lo quisiera aceptar? Para él era más fácil huir de lo que estaba pasando, sacarle la vuelta al problema, y dejarla a ella confundida, dejarla sin explicaciones, y hacerse a la idea de que él no sentía nada por ella, al menos eso es lo que el quería hacerse creer a el mismo, pero estaba cometiendo un grave error, en engañarse a si mismo.

Pero Casey estaba decidida a acabar con este problema de una vez.

Iba a ir a enfrentar a Niall, hablarle con la verdad, por más que ella trataba de seducirlo, de usar poca ropa por toda la casa, para provocarlo... pedirle que le ayude a ponerse crema en la espalda, porque se sentía cansada, dejar que Niall acaricie su espalda con esas manos, se cansó de seducirlo, de provocarlo, lo único que conseguía era que Niall tuviera una enorme erección y saliera a su habitación y lo más seguro es que se fuera a masturbar para desahogar todas esas ganas que Casey le provocaba.

Mientras Casey subía escalón por escalón, iba pensando que decirle a Niall, estaba muy nerviosa y no sabia bien que decirle, no sabia a donde quería llegar, llego a la puerta y ahí estaba Niall encerrado en el baño, ella abrió la puerta y lo encontró masturbándose, su cara cambio por completo, lo había visto... era cierto... pero esta vez lo tenia demasiado cerca, y ese tamaño era impresionante... no podía creer lo que estaba viendo en ese momento. De uno a otro momento se sintió verdaderamente excitada y con solo verlo seguirse masturbando, sintió que podía tocar el cielo.

Detras De Mi Ventana©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora