Detras De Mi Ventana©

Capitulo 37

Niall reaccionó asustado y nervioso, le dio la espalda a Casey y se subió los pantalones, pero en ese momento se vino y comenzó a esparcirse en su ropa y tirar unas cuantas gotas al piso, sin duda alguna, ese había sido uno de sus momentos más vergonzosos de toda su vida.

Casey aún estaba paralizada, tomó un poco de papel y se arrodillo ante Niall, él solo se le quedaba viendo un poco confundido, limpio su ropa y después lo del piso con el papel, y con el resto de semen que había quedado en su pene, ella se dispuso a lamer gota por gota, de la manera mas sensual que pudo, metiendo todo el pene dentro de su boca (oh por todos los cielos, ¿todo?xD), mientras Niall apretaba los puños y cerraba los ojos para disfrutar el momento.

Después de eso, levanto la mirada y le preguntó...

—¿Quieres que hagamos el amor? —preguntó ella.

Él no sabía que decir, si lo quería, pero en esas condiciones... ¡NO!

—Si —sonrió—, pero así no.

Casey se levanto furiosa, y se puso a su mismo tamaño.

—Estoy harta de que me rechaces —gritó—. ¿No te gusto? ¿No me quieres hacer el amor? ¿Qué te pasa? ¿Eres gay?

Niall pensó que la había regado, y era cierto... había arruinado el momento, Niall se subió la ropa y no le quedó más remedio que mirar partir a Casy furiosa, azotando la puerta, Niall se acomodó en la cama con las manos en la cara, también pensó esa misma noche, ponerle un punto final a todos sus problemas.

Casey se soltó a llorar de rabia, lo peor que te puede pasar, es tener a la persona que amas, muy lejos...

Se metió a bañar por que aun estaba empapada por el chapuzón de la piscina, llego la hora de la cena y Niall se dio cuenta de que Casey no bajó, así que en su habitación, Niall acomodó unas cuantas velas aromáticas, una música lenta, y unas sabanas limpias... y se dirigió ala habitación de Casey.

Tocó pero no le abría, así que pasó y se la encontró recostada en su cama, se puso enfrente de ella y le hablo suavemente.

—Quiero hablar contigo, vamos —

—¿A dónde? —

—A mi habitación —

—¿Y por qué no aquí? —

—Te tengo una sorpresa —

—¿Para mí? —

—Si, para ti. —

Niall la tomó de la mano y la llevó a su habitación.