Mon démon, mon amour

Capitulo VI

"Sacrificio"

De aquel portal comenzó a salir una pequeña criatura negra con brillantes ojos verdes. Este permaneció flotando en el aire, observando a su alrededor con expresión aburrida hasta que poso su mirada en ambos jóvenes.

Bridgette parpadeo perpleja por unos segundos, para después suspirar suavemente aliviada, y su cuerpo se relajaba lentamente.

—¿Qué rayos?—exclamo Felix arqueando una ceja, al mismo tiempo que se ponía de pie para observar a tan rara criatura más de cerca. Jamás había visto algo semejante. Suponía que debía ser un demonio, pero era bastante pequeño. Tan negro como el carbón, su cabeza era demasiado grande en proporción a su cuerpo, y tenía unas encantadoras orejas triangulares, sus ojos eran de un verde toxico bastante inusual, y no tenia pupilas. Además, lo cubría una ligera aura oscura, dándole un aspecto algo maligno.

Pero en general parecía como si fuera la extraña mezcla de un gato con algún extraterrestre.

—¿Qué miras humano?—comento la criatura mal humorada cruzándose de patas.

El frunció el ceño al oír su vocecilla, no esperaba que hablara exactamente.

La chica se bajó con algo de prisa de la cama con expresión preocupada y curiosa a la vez. Se acercó al oscuro Kwami y lo tomo suavemente entre sus manos—¿Qué haces aquí, Plagg?

El demonio chasqueo la lengua algo irritado—Pues adivina quién me vio—dijo arqueando una ceja.

Bridgette soltó un profundo suspiro—Tikki...

Plagg asintió mientras se apartaba de ella para seguir flotando y curiosear un poco su alrededor—Está muerta de la preocupación por ti y hecha una furia al mismo tiempo—dijo casualmente sin mirarla—Así que me envió a mí en su lugar, y tú sabes que no puedo negarme...—de repente hizo una mueca después de examinar el lugar—Oye pero que cuarto tan deprimente—se quejó con las patas en sus caderas.

Felix gruño por lo bajo mirando primero aquella extraña criatura para luego posar sus ojos en Bridgette, pidiendo claramente una explicación. La joven volvió a suspirar con cansancio mientras se dejaba caer en la cama.

—Plagg es un tipo de demonio muy poderoso y antiguo. Son muy pocos y raros de ver—explico brevemente—Se les llama Kwamis—dijo mientras ahogaba un ligero bostezo.

—Están en presencia de un dios—comento el felino con ego de sobra moviendo ambas cejas con una sonrisa de colmillos. Cuando Felix rodo los ojos; este lo ignoro y volvió a flotar hasta llegar en frente de la joven. El Kwami la evaluó con una de sus patitas en su barbilla mientras entornaba los ojos—Estas peor de lo que pensé—dijo antes de mirar al rubio—¿Y todo por este tonto?—dijo impresionado.

Felix gruño por lo bajo—¿Qué dijiste?

—¡Plagg!—dijo la joven alarmada y mirándolo con reproche.

La criatura se encogió de hombros despreocupadamente—No comprendo porque no quieres contarle, pero es tu decisión—dijo mirándose la pata como si fuera lo más interesante del mundo.

—¿Bridgette?—el rubio observo a la joven con bastante intensidad. Pero esta solo gimió mortificada, hundiendo su rostro entre en sus manos.

—De verdad que no puedo...—dijo derrotada.

Felix observo como ella volvió a mirarlo con aquellos ojos brillantes, como en ellos se reflejaban la angustia y el cansancio. Con un lento suspiro, se acercó a ella y poso su mano en su delicado hombro descubierto.