Erraverunt

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El director dio un leve discurso de bienvenida, hubo aplausos y efusividad por parte de cada alumno, cosa que Shukaku despreciaba con todo su ser.

El moreno me parloteaba acerca de lo mucho que me iba a divertir y que me ayudaría a integrarme rápidamente. Sin embargo, miraba al rubio de Draco, que me miraba con una arrogante sonrisa típica, pero sin mirada de desprecio. Severus parecía un poco irritado pero al mirarle y conectar nuestra mirada me sonrió y asintió con la cabeza como gesto complacido.

La comida apareció, había trozos de carne asada, pasteles y bandejas de verduras, pan y salsas y muchas jarras de jugo de calabaza.

Todos comenzaron a devorar la comida. Incluso el hermano menor de los gemelos-que más que comer civilizadamente parecía un cerdo muerto de hambre-.

Cuando habíamos comido una comida un poco balanceada-en mi caso-, comenzamos con el postre, los gemelos disfrutaban de postres especiados y singulares como ellos y Harry tomo rápidamente su tarta de melaza, en cambio la tarta de crema de coco prácticamente me grito que me lo comiera "El gran Kazekague ¿es ya un glotón?" resople internamente y me dispuse a comerme el delicioso manjar. Para mi gracia Severus tenía un plato lleno de pastelillos y tartaletas cubiertos con nata, merengues y cremas coloridas que se veían deliciosas. Draco igual disfrutaba de una tarta de chocolate, con chocolate cubierta de chocolate con chocolate rallado como decoración.

Cuando los restos de comida desaparecieron, el viejo director se aclaró la garganta para llamar la atención del todo el alumnado, Harry refunfuño pero sin más al igual que el resto presto atención a las palabras.

Para estupefacción de todos-justo después de anunciar los puestos de los nuevos profesores-, una nueva profesora, Umbridge como había dicho el anciano director que se llamaba, le interrumpió. El director vaciló unos segundos; luego se sentó con elegancia y miró con interés a la mujer.

Gracias, señor director. Empezó con una sonrisa tonta. Por esas amables palabras de bienvenida.

Tenía una voz chillona y entrecortada, de niña pequeña, una parte de mí se retorció, algo de la mujer vestida de un rosa ridículo me causo tal repelús, que ya me parecía tan repugnante, desde si estúpida voz hasta su esponjosa chaqueta de color rosa "Como el horrible pelo de la estúpida del equipo del Kitsune-chan" asentí de acuerdo a lo dicho por Tanuki.

¡Bueno, en primer lugar quiero decir que me alegro de haber vuelto a Hogwarts! Sonrió, enseñando unos dientes muy puntiagudos. ¡Y de ver tantas caritas felices que me miran!

Al igual que el resto me encontraba molesto porque la detestable mujer se dirigía a nosotros como si fuéramos infantes de 5años-aunque muchos tenían esa madurez ¡No lo éramos!-.

¡Estoy impaciente por conocerlos a todos y estoy segura de que seremos muy buenos amigos!

Todos murmuraron entre tonos burlescos y gruñidos de enojo.

Entonces la mujer comenzó a dar un discurso del Ministerio de Magia y lo mucho que le importaba la educación de jóvenes brujas y magos. Entre muchas cosas de magia, y directores de Hogwarts. De solo oírla me dolía la cabeza.

Note como Harry se concentró más en sí mismo, perdiéndose en sus pensamientos como normalmente hacía. Volví a dirigir mi atención lo mejor que podía a la mujer que no dejaba de parlotear.

...sigamos adelante, hacia una nueva era de apertura, eficacia y responsabilidad, decididos a conservar lo que haya que conservar, perfeccionar lo que hay que perfeccionar y recortar las practicas que han de ser prohibidas.

HominumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora