We Want War

III.

Recibo más que gustosa a los brazos de Davina, sus delicados brazos que se cierran en torno a todo mi cuerpo. Inclusive , siento sus lágrimas en mi ropa.

-Lo siento mucho- se disculpa, y la aprieto más contra mi.

Si antes ella era mi pilar por el vacío de mi hermano, ahora lo era aún más.

Logan, mi bebé. ¿Por que los Dioses eran tan crueles,¿por que permitieron que una criatura como Sophie si quiera estuviese viva?

El momento ardía en mi mente como una película recién hecha; toda la esperanza que tuve cuando vi su rostro después de años, su sonrisa mientras me veía con lágrimas que creí eran de emoción. Y cuando su sangre quedo en todo mi rostro, su pequeño cuerpo en mis brazos.

-Está bien- suspiro temblorosamente, pero me niego a soltar más lágrimas. Por mi hermano ya llore, pero no llorare de rabia hacia Sophie. Voy a matarla.- está bien.

Davina de separa con lentitud de mi, pero antes de que sus manos me dejen, una visión me llega como un rayo.

-Han pasado siete años- suspiro Hayley, mientras se cruzaba de brazos, viendo hacia alguien con el ceño fruncido.-Yo lo supere. Nueva Orleans aún no lo ha hecho-acepto entre dientes.-pero eso no significa que por ende tú tampoco debas de hacerlo.

Mi corazón se aceleró cuando mi visión pasó más allá, dejándome una clara imagen de Klaus; lucia desaliñado, parecía ebrio y tenía las manos llenas de pintura.

-¿Que es un rey sin su reina?

Los ojos de Hayley se llenaron de lágrimas, pero no derramó ni una sola.

-Roslyn se fue, Klaus. Pero aún tienes a tu hija; Hope te ama como tú la amas, pero te extraña. Sé que para estas fechas te pones algo... triste-suspiro.-pero ya es hora de superarlo.

Temblé con impotencia cuando Klaus lanzó la mesa hacia un lado, haciendo que Hayley saltara de sorpresa.

-¡No puedo hacerlo!- grito, enfurecido.-Tú te sientes bien porque tienes a Elijah, pero dime, Hayley, ¿quién podría amar a un monstruo como yo? Solo ella podía...-su voz se rompió, mientras miraba atrás de él, donde había cientos de pinturas con mi rostro en ellas.- y ya no está.

Abrí los ojos con rapidez, el brusco cambio de escenario dejándome algo perpleja.

-¿Te encuentras mejor?-pregunto la voz de Tanya a mi lado, y voltee la mirada hacia ella.-Tuviste una visión, ¿quieres hablar de ella?

Negué con rapidez, mientras que me paraba del sofá de un solo brinco.

-Recoge tus cosas-le indique, ahora sin verla.-nos vamos a Mystic Falls.

Sabía que Tanya me estaba mirando, pero esperaba que como en el pasado, ella tan solo lo ignorara. Más que está vez, tomo con fuerza de mi mano.

-Se lo que estás haciendo, te conozco. Primero empezaras muy triste, después el alcohol de nuevo, no querrás sentirte triste más y comenzaras a ponerte peligrosa y como si fuera poco, vas a querer a Kol contigo todo el tiempo. Mierda, Roslyn, antes no dije nada porque sentía que no tenía derecho alguno, pero... tú y Kol- señaló.-no funcionan. Son peligrosos el uno para el otro, es una relación tóxica. Y lo que menos necesitas ahora, es romperte aún más.