We Want War

XI

(Disfruten, lean lentamente, procesen, comenten... pero en serio disfruten. No sé cuando pueda volver a actualizar, así que en serio, lean con lentitud)

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Fue el corazón de Freya latiendo con rapidez lo que me despertó de mi estupor, ya que enseguida parpadee para sentarme en la cama junto a ella.

Tenía los ojos abiertos de par en par, mientras que se había sentado de golpe en la cama. Me veía con culpa, como si yo acaso le hubiese hecho daño.

-¿Me recuerdas?-pregunte con voz baja.

-Roslyn-titubeo, mientras que miraba con una mueca su brazo; este aún no se curaba por completo y tenía el feo corte a la vista.

-Tus hermanos están esperando por ti abajo-le revele, viendo cuidadosamente cada una de sus acciones.

Freya elevó la mirada hacia mí, para después volver a bajarla enseguida.

-Se que no es de tu incumbencia-comenzó.-se que me odias por lo que hice con el padre de tu hijo, pero, ¿puedas quedarte conmigo? Tengo miedo de no ser lo que ellos esperen. J-jamás fui buena para conocer a demás personas, solo hablaba con mamá y Leia.

-Sí, como sea-suspiré, pero después repetí sus palabras en mi cabeza.-¿Mamá?, ¿acaso la perra de Esther estaba allí contigo?

Su lindo rostro se contrajo en una mueca que enseguida me recordó a Rebekah, supongo que de allí lo había sacado la rubia.

-Esther no es mi madre-me corrigió con firmeza.-Lilian es mi madre.

Eleve ambas cejas, mientras suspiraba.

-Como digas. En fin, antes de que vengan tus hermanos, Bonnie viene a quitarte el tatuaje, ¿estás bien con eso?

Freya me miró confundida, mientras apretaba las sabanas entre sus delicadas manos.

-¿Puedo ver primero a La Heredera? Es estúpido-hizo una mueca.-pero necesito saber que está viva. Es solo muy loco pensar que después de todo lo que Sophie le hizo, le haya liberado y ahora ella este viva.

-Espera-le detuve.-¿que tanto le hizo Sophie?

Ella me miró con confusión, y al ver lo pálida que estaba, le ofrecí de mi vaso que tenía en la mesa de noche. Ella lo olisqueó, pero enseguida lo descarto al notar que era licor.

-Volviendo al tema-siguió ella.-¿es que jamás has visto sus muñecas o sus tobillos? Tiene las marcas de las cadenas, o por lo menos eso fue lo último que vi cuando estuvo en la sala del palacio hace tiempo. También escuchamos cuando Sophie le corto la lengua y después se la cosió, obligándola a que se curara, después las violaciones de James-negó mientras apretaba aún más la sabana a su al rededor.-Es un milagro que siga viva.

La castaña estaba muy ocupada en sus pensamientos para ver la mueca de horror que tenía en mi rostro.

Por Zeus. Amara solo nos había dicho una parte de todo lo que aquella loca le había hecho pasar, y ahora tenía que sacrificarse a si misma para poder terminar con ella. ¿Que clase de persona podía soportar tanto dolor?