Tras-lúcido • GYUHAN •

Drag Me Down

De todo el repertorio que interpretaba en su trabajo, "Roll Deep" era definitivamente la pieza favorita de Hyena.

Y es que la canción era sexy, llamativa y su coreografía una de las mejores. Hyena, siendo esa mujer empoderada e intrigante, era capaz de darle un toque especial a la presentación y – ¿para qué negarlo? –ganarse a los clientes. Ella era una de las favoritas en el club, y vaya que le encantaba serlo.

Movió sus caderas, acuclillándose provocativamente mientras la pieza retumbaba en sus oídos y los hombres frente a ella la observaban con los ojos bañados de lujuria. Rió por lo bajo, sintiéndose digna de toda esa atención. Continuó con el baile y, mientras la cantante Hyuna terminaba el coro, se enfrentó con el público y decidió quién sería su víctima en esa ocasión.

Bajó del escenario y empezó a caminar entre las mesas del bar. Le guiñó el ojo a un hombre que la barrió con la mirada al pasar a su lado; pero su interés estaba en ese hermoso moreno que insistía en estar presente para todas sus presentaciones. Se colocó detrás de su silla y lo rodeó con los brazos en el preciso momento en que Ilhoon empezó su rap. Bajó y subió por su pecho, tocando por sobre la tela los músculos del contario y entreteniéndose con su respiración agitada.

Luego, decidiendo llegar un poco más lejos que de costumbre, rodeó la silla –quedando frente a él –y se sentó a horcajadas sobre los, oh muy grandes, muslos de su cliente. Lo abrazó y escondió su rostro en la curva del cuello del moreno, inhalando y besando, dejándole una muy linda marca de labial color vino. Después subió su boca hasta el lóbulo del chico, rozándola con sus labios y moviendo sus caderas –consciente de que pronto la parte del rapero terminaría en la canción. Cuando el moreno bajo ella gimió por sus acciones, Hyena quiso llorar porque definitivamente ese era un sonido hermoso.

Sin embargo, se alejó de él y volvió a su lugar en el escenario; terminando la canción de la mejor manera posible. No quiso volver a mirarlo, sabía que se distraería mucho por ese moreno irresistible. ¿Cuánto llevaba ya de ir a todas sus presentaciones en el club? Había perdido la cuenta, pero no podía decir que no le gustaba verlo ahí, entre el público, mirándola con atención y mucho, mucho interés.

─ ¡Maravillosa presentación! –Exclamó Cherry, su jefa y la dueña del local. Hyena salió de su trance y se encontró con la mujer mirándola con advertencia, había notado que se salió de su personaje. Sonrió y cerró sus ojos, inhalando profundamente una vez, y al abrirlos volvió a ser completamente Hyena. Hizo una reverencia a sus emocionados clientes y se acercó a Cherry en el escenario. – ¿No les parece? Pero, ¡no ha terminado todavía! Hoy, dos de nuestras princesas nos darán un regalo. ¡Renia, cariño, ven ya!

Hyena miró a la chica de pelo largo y castaño entrar a la escena y corrió emocionada a abrazarla. Renia era una de sus amigas más cercanas en el trabajo, y honestamente estaba muy emocionada de hacer un dueto con ella. Cherry dijo unas palabras más y luego bajó del escenario, permitiéndoles prepararse en sus sitios para empezar la pieza.

Esta vez harían una presentación de "Ice Ice", otra de las canciones de Hyuna con la colaboración de Hwasa. Tal vez –solo probablemente –a Hyena y Renia les fascinaban ese par de chicas. Eran como sus reinas, y así intentaban demostrarlo en su baile y sincronización de labios.

Al finalizar, corrieron a abrazarse y sonrieron al público, que había quedado encantado con su presentación. Cherry volvió a tomar el mando y mientras ella hablaba, las dos chicas se fueron tras bambalinas y cambiaron su vestimenta a la que usaban para servir las mesas. Disimuladamente, mientras Woori atraía la mirada del público con su muy tierno –y provocativo –show, tomaron una bandeja y se enfocaron en su trabajo de meseras. O al menos, eso intentó Hyena, pero una mano fuerte y grande la tomó de su muñeca, obligándola a voltearse hacia atrás y mirar a quien la detenía.