Capítulo 12

3.2K 149 25
                                    

—Te faltan los calzoncillos— le pare en seco antes de que me desnudara.

—Y a ti el sujetador, las bragas y el pantalón, no es justo.

—Jungkook— dije mientras me situaba encima suya y me quitaba el sujetador.

—...¿que?— pregunto nervioso.

—Quiero chupartela— dije introduciendo mi mano en sus calzoncillos para luego este arquear su espalda.

—Adelante— respondió confiado mientras le quitaba los calzoncillos.

Empecé a quitárselos despacio mientras dejaba un rastro de besos por sus piernas.

Antes de comenzar a chuparsela, Jungkook me desnudo y absorbió mis pezones repetidamente.

—Jung..kook...para— dije entre gemido y gemido.

—¿Porque debería hacerlo? Me gusta oírte gemir— dijo mordiendo ahora mi pezón derecho haciendo que gimiese de dolor.

Me separé dolorida, porque en verdad me había echo daño, pero me había gustado.

—¿Me la vas a chupar?— pregunto con las piernas muy abiertas dejando al descubierto un miembro muy grande y muy arqueado.

—¿Me lo chupas tu a mi?— pregunté situándome encima de él.

—Si claro— río.

—Vengaa.

—No, Min. Me dijiste que me la chuparias.

—¿Un 69?— pregunté con una sonrisa ladina.

Este río y me bajo de encima suya, ahora posicionandome debajo suya.

—Min, en la cama no se juega— suspiro en mi cuello mientras dejaba un rastro de besos.

Le mire despreocupada y este me sonrió. Sin saberlo, noté como unos dedos se introducían en mi vagina moviéndose a un ritmo constante haciendo que disfrutara.

Empecé a gemir apresuradamente mientras Jungkook seguía metiéndome los dedos más y más deprisa, causándome más placer.

—Más.... más— grite entre gemidos.

Jungkook sonrió victorioso y vi como bajaba su cabeza hasta mi vagina para luego comenzar a lamerla.

Mirad, eso era el puto cielo. Lamió mi clítoris hasta dejarlo seco, incluso lo mordió causándome más placer. Paso toda su lengua por mis labios vaginales causándome una sensación de placer que nunca había sentido.

Cuando ya había llegado al orgasmo, después de meterme repetidamente los dedos y chuparmelo, se acercó a observarme.

Estaba toda roja e indefensa, tenía cara de haber llegado al mejor orgasmo de toda mi vida y se que eso a Jungkook le estaba poniendo. Porque su miembro no paraba de arquearse más y más cada vez que suspiraba para coger una bocanada de aire.

Poso sus labios contra los míos, dándome un beso cálido y tierno. Al separarse, se quedó un hilo de saliva colgando de mi boca a lo que este se acercó a relamerlo. Su mirada y las mías cruzaron. El pedía que le follara y que se la chupara. Yo quería repetir.

Cuando ya había cogido suficiente aire, me acerque a el tambaleante y le puse contra la cama.

—Vas a saber lo que es que te la chupen de verdad— dije y este río.

Me acerque a su miembro dando besos desde el comienzo de su cuello hasta el final de sus abs bien trabajados. Al llegar puede afirmar con mis propios ojos, por segunda vez, que algo como eso, no se veía en ningún sitio.

Daddy Jungkook. 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora