Daddy Jungkook. 💥

Capítulo 19

—Min Min, despierta— comenzó a decirme Jungkook mientras me movía un poco.

—Déjame dormir— dije aún acurrucada a él y este comenzó a acariciar mi cabeza.

—Hagamos algo, es un día libre— dijo y empezaron a llamar a su teléfono.—¿Hyung? Si.... si.... Pasaré el día con Min.

—Puedes irte con ellos, no vamos a hacer nada.

Este me hecho una mala mirada y se despidió de alguno de sus hyungs.

—Min entiende que nunca tengo días libres y que quiero hacer algo.

—¿Y no sería mejor dormir?

—Ya dormimos un montón.

Suspiré molesta y me puse encima suya para mirarle a los ojos.

—¿Que quiere hacer el principito?— pregunté con los ojos entrecerrados por el sueño.

—Bueno, si no quieres hacer el amor... ¿Que se te ocurre?

—Dormir, ya te lo dije— anuncie aún encima suya acariciando su pecho.

—¿Tanto sueño tienes?

—Mmmm... tengo un poquito.

—Pues si es poco, puedes hacer algo.

Suspiré molesta y me eche a su lado cayendo mi cabeza en su brazo.

—¿Quieres ver una peli? En casa.

—Eso es muy aburrido— me respondió.

—Yo quiero hacer lo que van a hacer Hye y Tae.

—¿Les suplicamos para que nos dejen ir?

—¡Vamos!— dije mientras le miraba con ojos esperanzadores.

Nos levantamos de la cama y nos aproximamos a la puerta. Al abrirla vimos salir al par de dos muy veraniegos.

—¿Ya sabéis lo que vais a hacer?— pregunto Hye colocando una cosa de la ropa a Taehyung.

—Acoplarnos a vosotros— respondí.

—No no no, eso si que no. Es nuestro día. No podéis venir— se defendió Tae.

—Por favor chicos— suplico Hye con cara de corderito.

Resople molesta y Jungkook me agarro de la cintura.

—Esta bien— respondió Jungkook metiéndome de nuevo para la habitación.

—El destino nos está diciendo que durmamos— dije fríamente mientras me tiraba a la cama.

—La verdad es que no nos lo pone fácil.

Jungkook se tumbó al lado mía y empezó a acariciar mi espalda.

—Min.

—Mmmm...

—Acerca de ser mi novia...

Se me tensó la espalda.

—Digamos que se acerca de tus sentimientos. Solo... estás confundido.

—No lo estoy.

—Solo te gustó porque me parezco a Yen— dije mientras ahora nos sentábamos y nos mirábamos a la cara.

—No es cierto. Es solo que las chicas con carácter fuerte me gustan.

—Las chicas como Yen.

—¿Que pasa?¿Yen es la única con carácter fuerte?

—No...— respondí porque era verdad.