Alcanzando las estrellas [Starco]

13. Momentáneo

El sonido de un portal se escucho hasta los oídos del demonio quien jugaba apasionadamente uno de sus videojuegos favoritos.

-Han pasado días, Marco -comentó burlón.

-No estoy para tonterías Tom -contestó con una voz fuerte y intimidante, cosa que fue en vano.

El de tres ojos dejó perder en el video juego, con una mirada retadora observó de pies a cabeza al moreno quien presentaba algunos rasguños y moretones de hace un par de días.

-¿Qué es lo que buscas ami-enemigo? -preguntó cínicamente.

-Curioso, busco a la persona que secuestro a una Butterfly -respondió sarcástico.

-¿En serio crees que fui yo? -arqueo una ceja.

-Una persona obsesionada como tú obligaría a Star a volver con su relación -comenzó a acercarse mientras golpeaba su pecho- no lo dudo de ti.

-Je, pobre chico -río al ver los actos del otro.

-¡¿Qué es tan gracioso idiota?! -gritó con cólera.

-No soy como crees, eso es lo gracioso, ¡solo mírate! -lo observo de pies a cabeza- eres un asco, sin ella no eres nada.

-Es cierto... -respondió cabizbajo.

-¿Entonces que haces aquí? -preguntó.

-Vine a buscarla, sin ella todo se siente incompleto...

-¡Bien! ¡Al fin alguien lo entiende! -exclamó eufórico- ella es la reina de las escondidas, depende de cuanto sea la gravedad del problema tardarás lo mismo encontrarla.

-Gracias por la ayuda Tom -comentó hiriente.

-De nada -respondió sin emoción.

-Si ella no está contigo, ¿con quien más estaría? -miró sus tijeras algo preocupado.

-No has pensado en su...otra amiga, no recuerdo como se llama -pensó vagamente.

-Pony Aguda -mencionó el nombre con cierto odio.

-¿No era Pony Head? -preguntó confundido.

-La misma princesa rebelde, ¡ahg! -recortó en el aire- todo sea por Star.

Entró algo frustrado al portal mientras Tom observaba todo, al portal cerrarse, dejó escapar un suspiro.

-No puedes seguir mintiendole así, Star...

-Yo también soy un asco sin él Tom...-respondió la mencionada con voz entrecortada- lo extraño...

-¿Cuándo piensas volver? -cuestionó preocupado.

-No en mucho...ya no puedo seguir así -respondió culpable.

. . .

El despertador se escuchaba más "temprano" de lo inusual en la habitación del moreno, lo apagó con cepillo de dientes y una boca llena de pasta dental regresando con desgane al mismo lugar de donde venía.

Limpio su boca y prosiguió a peinar su cabello castaño, recordó con ternura sucesos rutinarios, algunos normales y otros sumamente extraños...

-¡Marco~! ¡No quiero ir!

Su despeinado cabello, su postura encorvada y forma de caminar le parecía similar a la de un zombie, pero su voz...seguia siendo la misma voz dulce de siempre.