No Mientas

23. Milla

Milla* Babischeva llegó como todas las mañanas agitada, con su cabello húmedo.
-Dos milésimas más temprano que ayer, yaga-baba- le dijo Yuri Plisetsky, mientras estaba recargado en el marco de la entrada.
-¡Dios, creí que no llegaba!- exclamó la pelirroja mientras pasaba su tarjeta en el checador.

Al entrar se encontró con rosas rojas, dirigidas para ella, en la sala de descanso de los profesores, las cuales fueron directamente al bote de basura, flores que no tenían la culpa, pero eran enviadas casi a diario para ella.

Tenía diversos pretendientes, pero no iba a aceptar una decepción más. Menos ahora que se había terminado lo de ella y Georgi.
-¿Que quieres desayunar?- preguntó Yuri mientras sacaba la comida del refrigerador.
-¿Que hay?- preguntó Milla revisando sus redes sociales, mirando con poco interés.
-Katsudon que dejó Yuuri, pasta que trajo Chris, Comida china que dejo Pitchit, Leo y Guang...
-Saca todo y les mando mensaje por Whatsapp- interrumpió Milla mientras sacaba agua caliente del dispensador.

Academia Castle
Chris, Georgi, Guang, Leo...

¡¡Hoy Gran Buffet de Desayuno!!

Yuuri K.
Ok, voy :3

Pichit Chulanot
Yeiii, a comer lo de los demás. :D

Chris Giacometti
Vale, voy para allá. ;)

Sara Crispino
jajaja ya vamos para allá :*

-Buena idea mi rojita preferida- dijo Pitchit al entrar por el umbral, él había llegado cuando el mensaje llegó.
-Yo sé que soy genial, Baby- soltó Milla haciendo una pose de diva para después reírse de su chiste.
-Buenos días, chicos- entró Georgi Popovich mirando su celular de manera despreocupada, mientras se preparaba un café ignorando a Milla y ella por su parte haciendo lo mismo, cosa extraña puesto que siempre se saludaban.
-¿Qué paso entre esos dos?- susurro Pitchit a Yuri mientras acomodaban los platos y la comida.
-Luego te cuento.

De rato, los demás llegaron, el último en entrar fue el nuevo profesor de francés, el cual era comparado con Víktor de manera constante.
-Abre la boca- ordenó Víktor a Yuuri quien se negaba a ser tal cursilería con su novio.
-No quiero- frunció el ceño Yuuri, mientras la escena se desarrollaba, Milla veía con envidia a Víktor y Yuuri.
-Hola, ¿me puedo sentar?- pregunto una voz masculina bastante agradable.
-Oh, claro... ¿Te llamas...
-Sthepané, y ¿Como te llamas, linda?- preguntó Sthepané de manera galante besando la mano de Milla.
-Milla Babischeva, estoy a cargo de cuneros- dijo Milla un poco sonrojada.
-Vaya, ahora creo que le tengo envidia a los bebés- continuó el chico sonriendo.

Georgi quien convivía con los demás se percató de Milla y Sthepané, igual que el resto.
-No hay que dejar sola a Rojita, parece que te la andan bajando- dijo Pitchit quien se acercó a preparar una taza de café a su novia.
-No hay nada que se pueda hacer, ¿verdad?- preguntó Plisetsky como voz de su conciencia. Georgi solo tomó su taza y salió del lugar.

Las clases comenzaron, Yuri y Pitchit no habían podido comentar nada hasta que se toparon en el patio de servicio donde Pitchit lavaba los termos con pegatinas de Hello Kitty, Cars, entre mas series, Yuri por su parte lavaba los biberones.
-Hola Pitchit- saludó Yuri mientras se acercaba al otro lavabo.
-Hey, ¿Que cuentas?- preguntó el tailandés mientras destapaba las botellitas.
-Georgi metió la pata enserio- soltó el rubio mientras lavaba los chupones.
-¿Que hizo?- preguntó Pitchit dejando su labor.
-Estaba viendo a Anya mientras salía con Milla, lo peor vino cuando mi yaga-baba lo descubrió y lloró a mares en mi casa, no le reclamó ni nada y Georgi la busco. Ella le dijo, el no lo negó e incluso se molestó.

-Pobre de la Rojita, en fin... Me gustaría que ella se diera una oportunidad con el nuevo profe de secundaria, según Ketty es muy buena persona-  comentó Pitchit retomando su labor.

Ambos rieron, despidiéndose para ir a sus actividades.

A la salida, Milla buscaba su sombrilla ya que había empezado a llover pero decidió esperar a Chris o alguien que na llevará al centro de la ciudad.
- Hola, guapa- saludó Sthepané a lo que Milla se dio la vuelta.
-Me asustaste, Hola- saludo riendo mientras se llevaba la mano a su pecho.
-Perdón, ¿Esperas a tu novio?- preguntó el profesor de francés, Milla negó la cabeza.
-Espero a ...
-Milla, ¿nos vamos?- preguntó Georgi mientras la jalaba, definitivamente estaba molestó, la había regado en serio con Milla pero no soportaba la idea de perderla.

-Oh, nos vemos Belle Bijoux- se despidió Sthepané dándole un beso en la frente.

Georgi esperó a que se retirara bastante molesto, hubo un silencio donde ninguno se dirigió la palabra y se oía la lluvia chocar contra el pavimento.
-Milla...
-Georgi, basta creo que se te hace tarde para irte con Anya- dijo Milla deshaciendo el agarre.
-Milla perdona, yo sé que no fue lo correcto, después de todo tu haz estado a mi lado, y no creas que no me pone celoso todas esas flores que recibes y que hoy el profesor de francés te estuviera coqueteando...
- ¿Que es lo que quieres probar?- preguntó Milla con los brazos cruzados.
-Que en verdad, la que siempre ha estado ahí eres tú, y que... Milla te amo- soltó con resolución Georgi tomándola entre sus brazos.

Milla estaba pasmada, hasta que lo tomó por los brazos y lo alejó de ella.
-Eres un idiota, pero eres el idiota que amo- dijo Milla tomándolo del rostro y besándolo.

-¡Yaga-baba! Busquen un hotel- grito Yuri quien se ponía un casco.
-¡Callaté!- grito avergonzada Milla, en tanto Georgi reía.

Víktor y Yuuri veían aquella escena desde la oficina.
-Bien, vámonos a casa- dijo Víktor tomando las llaves y su saco, mientras Yuuri cerraba la cortina.

Las cartas habían cesado, pero Yuuri no le había dicho nada a Víktor, era difícil e incluso decirle lo del apartamento que estaba comprando.
-Amor, tengo que platicar algunas cosas contigo- dijo Yuuri con un hilo de voz, a lo que Víktor sintió como un mal presentimiento.

Pero antes de que pudieran subir al auto, Viktor caía sobre el pavimento y Yuuri era vendado de los ojos y subido a una camioneta.