🐾8🐾

77.8K 9.5K 9.9K
                                    

Cada día era mejor, Yoongi era tan dedicado a él y a sus hijos que Jimin no podía creerlo. Era tan difícil pensar que existiera alguien así, y que le profesara amor absoluto a él ¡a él!

Había pasado exactamente una semana desde que Jimin había aceptado a Yoongi y todo iba tan rápido que daba miedo pero aun así era fantástico. No era necesario que Hoseok fuera a buscar a los niños a la escuela porque Yoongi se encargaba de llevárselos a la cafetería donde Jimin los recibía con el almuerzo cada día, Hoseok llegaba con la pequeña Yoona en brazos y compartían todos juntos, Yoongi se sentaba junto a Jimin y lo observaba fascinado en su actitud paternal con los niños, limpiando sus bocas cada que se ensuciaban y ayudando a la niña a dar pequeños bocados de comida. Cada acto le confirmaba que definitivamente estaba perdidamente enamorado de él.

Yoongi pasaba las tardes en las nuevas clases de nivelación avanzada con un grupo de niños que incluia a los gemelos. Jungkook habia mejorado notablemente su estado de ánimo luego de su discusión con su hermano mayor, ahora volvía a encenderse en él la pequeña chispa de curiosidad y al recibir otra clase de estimulos mejoraba su motivación. Jimin no podía estar mas feliz, incluso por la noche le quedaba tiempo para robarle algunos besos al alfa mientras veian películas de princesas con Yoona o armaban castillos de legos con Kookie y Taehyung. Esa era la verdadera familia con la que habia soñado desde siempre. Todo era tan perfecto que lo asustaba, su siempre acertado instinto le anunciaba que aún no llegaba su final feliz y quizás la prueba más grande se avecinaba.

-¿Puedo saber en qué piensas?- preguntó Yoongi mientras se encontraba parado detrás y besaba el cuello de un distraído Jimin que mezclaba la preparación de pastelillos antes de hornearlos con la mirada perdida entre la preparación y la espátula- siento que no estas aquí conmigo hoy...

-Pero aquí estoy- respondió el omega parpadeando varias veces antes de volver a la realidad

-Estas y no estas. Mi lobo me pide que cuide de ti, siento tu angustia, amor- le hablaba al oído con un tono suave que lo tranquilizaba, porque sí, habia algo que lo angustiaba- Confía en mi

-Si, lo sé. Siento esto- se disculpó dejando la preparación a un lado y girando para mirar a los ojos del lobo- es solo que esto que nos está pasando, es decir, lo que ambos sentimos, ¡es tan hermoso! ¡Tan perfecto!- suspiró- que no logro dejar de pensar que algo malo vendrá para acabar con esta felicidad

-No lo pienses- el lobo puso una mano en su mejilla mientras la acariciaba con el pulgar- pase lo que pase, estamos juntos y lo superaremos juntos. No importa cuántos problemas vengan a nosotros no te dejaré solo.

-Pero... tú no tienes ninguna responsabilidad con nosotros. Puedes irte cuando quieras, yo no te culparía si quisieras hacerlo

-Escúchame Jimin- levantó su quijada suavemente para mirarlo a los ojos- Yo no iré a ninguna parte, eres mi omega, mi lobo y yo lo sabemos y sé que tú también lo sabes, incluso si te cansaras de mi y quisieras correrme de tu lado te esperaría toda mi vida solo para estar contigo

-Pero mis cachorros...

-No, ni siquiera lo pienses. Desde el dia que puse mis ojos en ellos se robaron mi corazón, los tres. Cada uno de ellos es parte de mi ahora, parte de nosotros. Si tu quieres y me lo permites, quiero ser parte de su familia quiero amarlos y cuidarlos como... como si fueran mis propios hijos, nuestros hijos. Se que no puedo borrar todo lo que les pasó pero podemos construir un mejor futuro juntos.

Jimin rió enternecido y ese gesto no se le escapó a Yoongi que le robó un beso dulce y suave donde ambos se transmitían amor. Un beso totalmente diferente al que cualquiera de los dos hubiera recibido antes pues nunca habían amado como lo hacían ahora.

No puedo ser tu omega• YoonMin• Omegaverse•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora