No puedo ser tu omega• YoonMin• Omegaverse•

🐾27🐾

Namjoon lideró el camino, aparcó bajo un gran árbol. Jimin tomó a Yoona entre sus brazos quien se aferró al cuello de su papi, Kookie y Tae se tomaron las manos, inconscientemente los cachorros estaban asumiendo una posición defensiva.

-¿Papi...?- Taehyung reconoció ligeramente el lugar, podía ver la plaza donde solía jugar con Chanyeol hace tiempo

-Tranquilo bebé, sólo vinimos de visita

La sonrisa de su papi le devolvía la calma a su corazón, aunque notaba que estaba ansioso su esencia emanaba dulzura. Apretó la mano de Kookie y le transfirió la misma calma que estaba recibiendo de su progenitor.

-Calma Jungkookie, nadie nos hará daño aquí- su linda mueca rectangular le ayudó al cachorro a relajarse y así empezaron a introducirse por las calles del lugar

La manada se encontraba en un territorio rural, rodeado de arboledas, todo en un ambiente muy rustico, no era muy grande, se constituía de un par de manzanas de grandes terrenos. Las casas no eran demasiado grandes y no había los edificios lujosos, solo un par de construcciones tenían esas características, reconoció una escuela, la casa de gobierno y dos casas particulares más.

Jimin había olvidado como era el lugar, lo recordaba más pequeño, dio una mirada general y tragó duro, la gente caminaba por allí como si nada, aún no notaban su presencia y agradecía eso, quizás nadie lo reconocería y podría pasar desapercibido.

-¿Y bien? ¿Dónde es?- Preguntó el alfa, las mujeres que pasaban junto a ellos se le quedaban mirando como si fuera un espécimen totalmente raro, el solo sonreía victorioso, si, ese era el efecto Kim Namjoon

Jimin metió la mano en sus bolsillos para buscar la dirección, abrió el papel y leyó, no estaban lejos, de hecho era del otro lado de la plaza central, una majestuosa casa que se abría paso entre las demás con un amplio patio decorado con una fuente estilo japonés y hasta con su propio lago artificial, según recordaba esa era una de las casa donde se alojaba la familia del alfa principal ¿A caso era él quien lo mando a llamar?

Namjoon inspeccionó el lugar, no parecía haber peligro alguno recién entonces se asomó para llamar al timbre. Los cuerpos de los cinco se encontraba rígidos, conteniendo la respiración, el omega deseaba con toda su alma que Yoongi estuviera ahí, pero por algo no había aceptado que lo acompañase, no quería involucrarlo y que se viera enredado en cosas de esa infernal manada.

Una empleada de cuerpo menudo salió a recibirlos, una beta. Cabizbaja los saludó con una venia y los guió hasta la entrada de la casa.

-Por aquí- les señaló mientras se adentraba por uno de los pasillos. Si el exterior de la casa era majestuoso, el interior era sublime, cada detalle se veía costoso y Jimin de pronto temió de que sus hijos pudieran romper algo que el no pudiera pagar.

-Tengan cuidado niños, no toquen nada- les indicó y continúo el camino detrás de la muchacha.

La joven se detuvo detrás de una enorme puerta de roble macizo, dio tres toques y abrió con cuidado haciéndoles una venia para que entraran. Jimin miró extrañado y se introdujo lentamente al lugar, era un enorme salón alfombrado, con un sillón de tres cuerpos y dos individuales frente a ese, libros por doquier y una mesa ratona al centro del lugar, algunos muebles estilo victoriano y larguísimas cortinas color crema que dejaban el paso a un halo de luz de las últimas horas del día. La puerta se cerró con fuerza una vez que todos estuvieron adentro y los adultos se sobresaltaron.

-Veo que ya estás aquí, Park Jimin- la voz extremadamente rasposa resonó causándole escalofríos- debes tener unas increíbles ganas de hundir a Chanyeol