No ahora, por qué tenía que aparecer en estos momentos en los que Jimin volvía a tener esperanzas, en los que su corazón estaba sanando y el de sus cachorros también. Su ex pareja estaba de pie frente a él, con su media sonrisa petulante y esos orbes oscuros carentes de cualquier tipo de piedad ¿Qué es lo que había visto en él desde un principio?
-Veo que recuerdas el nombre de tu alfa, Jiminie- expresó altanero mientras se acercaba más hacia la caja que ocultaba a Jimin. Alzo su vista sobre ésta apoyando sus codos en la barra y lo miro de pies a cabeza con un silbido saliendo de sus labios- te ves muy bien, cariño. Veo que has cuidado todo esto para mí
Jimin no podía moverse, se encontraba estatico, ningún sonido salía de su boca. De repente todos estos años de amargura cayeron sobre él como un balde de agua fría trayendo todo el dolor que se había encargado de enterrar
-¡Jimin!- levantó el tono de voz para sacarlo de su estado, y funcionó ya que el cuerpo del omega sufrió un sobresalto y volvió a parpadear pero aún no podía reaccionar por completo ¿Qué debía decir? ¿Tendria que salir corriendo? Pero lo mas importante de todo ¿Qué pretendía al volver a presentarse frente a él?
El menor junto sus pocas fuerzas para intentar hablar sin trastabillar
-¿Qué desea ordenar?- espetó fríamente, fingiría no conocerlo eso era lo que mejor podría hacer aunque ya hubiera dicho su nombre, era tonto y lo sabia pero su mente no trabajaba con claridad
-Ya veo- asintió con la cabeza- no tiene sentido que hagas esto Jiminie, sabes que no puedes conmigo
-Si no desea ordenar nada, me retiro. Gracias por venir- dijo el omega dándole la espalda para volver a ingresar a la cocina
-¡Jimin, detente!- la maldita voz de mando lo paro en seco- ¡ven aquí!
No pudo resistirse, aun cuando estaba temblando de miedo y de ira, obedeció mordiéndose el interior de sus mejillas. Salió desde atrás de la caja y se paró frente a él
-Mírame cariño- esta vez fue más suave y él levantó sus ojos vidriosos de lágrimas- veo que todavía puedo contigo- poso sus dedos en su barbilla y con el pulgar acaricio sus mejillas- dime ¿Cómo están mis hijos?- susurro en sus oídos
El nudo de impotencia se instaló en la garganta de Jimin que aun permanecía callado, tratando de ahogar la desesperación de su cuerpo. Esas palabras le provocaron una oleada de horror y de repente recordó que los cachorros llegarían con Yoongi en cualquier momento.
-Vete Chanyeol, no te necesitamos
-Habla por ti, bebé. ¡Los he extrañado tanto!- fingió un suspiro profundo y retrocedió- realmente quiero verlos, mis niños deben estar tan grandes
-¿Ahora te preocupas por ellos?- Jimin no podía controlar la rabia que le provocaba escuchar las cínicas palabras del alfa- Después de dos años, de abandonarnos a nuestra suerte y sin saber de ellos. Ahora apareces ¿y tienes el descaro de llamarlos tus hijos?
El rostro del mayor oscureció de repente causándole miedo, seguramente habia una razón para que el estuviera allí y eso seguramente no era arrepentimiento
-Quiero ver a mis hijos Jimin, no estoy bromeando- habló con una frialdad que le congelo hasta la medula-
-¿Cómo nos encontraste?
-Sabes que siempre consigo lo que quiero Jimin. Siempre- su voz era tan aterradora- ahora, ten mi tarjeta y llámame cuando ellos estén contigo- le extendió un trozo de papel que dudó en tomar, pero si eso hacía que él se fuera, lo haría- O cuando quieras verme- guiño el ojo
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No puedo ser tu omega• YoonMin• Omegaverse•
FanfictionCuando la pareja de Jimin convierte su vida en un infierno decide que es hora de marcharse aunque eso signifique ser expulsado de la manada por abandonar a su alfa. Jimin se promete nunca más confiar en otro alfa. No existe cosa tal como la pareja p...