Law Above Seduction RAURA (One shot)

I

Sinceramente, odiaba el invierno. Lo único que tenía de bueno era el placer que te daba estar en tu cama, abrigada y viendo series. No puedo esperar para eso, lamentablemente me esperaba una larga jornada laboral.

— Señorita Marano, tiene visitas... — dice mi secretaria nerviosa cuando llego. Solo se podía tratar de una persona.

— ¡¿Qué aceptarás qué?! — pregunta gritando mi mejor amigo, Matt, en cuanto entro a la oficina.

— ¿El caso de Nora Mitchel? Todo mio.  — respondo sonriendo de lado. — Déjanos, por favor. — le pido a Mia y ella asiente para después irse.

— De ninguna manera lo harás. Es estúpido y muy peligroso. No dejaré que aparezcas muerta. De ninguna manera.

— Matt... Ya he aceptado. Supéralo.

— ¡Es Ross Lynch! Cometió el crimen perfecto.

— Y yo me aseguraré de meterlo en prisión.

— Se aprovechará de ti... Luego aparecerás asesinada y violada a orillas de un rio.

— Espero que sea un poquito más original y al menos me deje en un lugar más divertido.

— No es divertido, Laura. — dice cruzado de brazos y serio.

Suelto un suspiro. — Te prometo que no me pasará absolutamente nada. Estaré bien. Confía en mi y en mis capacidades...

— Eres la mejor abogada de la ciudad, probablemente del pais, lo sabemos todos, pero ese caso es demasiado peligroso y retorcido... Por favor... Los otros abogados terminaron mal.

— Eran unos estúpidos arrogantes. Para ellos, ella se lo buscó. Yo lo haré mejor, meteré tras las rejas a Ross Lynch y haré justicia. — prometo.

— ¿No hay manera de que cambies de opinión, verdad? — pregunta y yo niego con la cabeza sonriendo triunfante. — Bien... Pero en cuanto algo te pase, estás fuera. Me ocuparé yo.

Matt también es abogado, no trabaja en el mismo estudio que yo pero nos hicimos amigos durante la universidad. Matt y Ashley son mis únicos y mejores amigos, Ash se dedica a la administración y vive conmigo mientras que Matt tiene su departamento de soltero y una exitosa carrera de abogado.

— Tengo una audiencia en unos minutos... Debes irte.

— De acuerdo, nos vemos a la noche. — se despide para luego irse.

Aprovecho los últimos minutos de paz, antes de que la familia Mitchel y Ross Lynch lleguen, para ver el expediente de Ross. Estaba impecable. No está tras las rejas por falta de pruebas, pero en tres meses tenía lugar el juicio y Ross era vigilado constantemente. O eso decían.

— Señorita Marano, Ross Lynch está aquí. — dice Mia, mi secretaria.

— Dile que... — comienzo a decir pero Ross entra. — Pase...

— Buenos días, señorita Marano. — me saluda sonriendo de lado.

— Buenos días. — saludo educadamente mientras le doy la mano.

Ross la acepta y deposita un suave beso por lo que la retiro de inmediato.

— La familia Mitchel llegará en unos minutos. ¿Su abogado? — pregunto sentándome de nuevo y él se sienta en la silla en frente mio.

— Está algo demorado. Pero podemos empezar sin él, si así lo deseas.

— No, prefiero esperarlo para evitar problemas con él.