Prólogo

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Muevo mi pierna por debajo de la mesa, como acostumbro hacer cada vez que estoy nerviosa. En ese momento, entra Ross y siento su mirada en mi pero yo miro al frente con orgullo fingido.

— Laura, ¿crees que ganaremos? — pregunta la señora Rush a mi lado con ilusión en sus ojos.

Me obligo a sonreir cuando la miro y asiento.

— Se hará justicia por su hija, señora Rush. Lo prometo.

El juez comienza a presentar el caso y siento la mirada de Ross en mi todo el tiempo y yo me volteo para verlo. No se cuanto tiempo pasa pero sinceramente no quiero apartar mi mirada de él, en vano era mantener mi dignidad y mi orgullo si hoy sería la última vez que lo vería probablemente.

 Ambos nos traicionamos, ambos nos lastimamos y ambos nos defraudamos. Pero las palabras que me dijo la última noche que estuvimos juntos, me hacen creer que él me amó con la misma intensidad que yo a él.

— Señorita Marano, puede proceder... — dice el juez haciendo que vuelva a mirar al frente.

 Y por primera vez, no quiero jodidamente proceder a presentar mis pruebas.

— ¿Señorita Marano? — pregunta el juez mirándome confundido y yo me volteo hacia Ross nuevamente indecisa.

— Laura... Es nuestro turno... ¿Por qué no te levantas? — susurra en mi oido la señora Rush nerviosa pero yo sigo mirando a Ross.

Tomo aire y me levanto. Probablemente, me odie toda la vida pero tengo que hacerlo.

— Lo siento... — digo en voz baja y él al parecer me entiende ya que su expresión cambia totalmente. Él tuvo que haber pensado que yo no iba a ser capaz de salvarlo de prisión, lo salvé de otras cosas pero no de esto. — Solicito llamar a mi primer testigo.

Estaba hecho.

La traición hacia Ross estaba hecha.








Law Above Seduction RAURA (One shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora