Por supuesto que ninguno de los dos contó con que el sábado era navidad, así que dejamos la cita para hoy, Viernes 30 de diciembre, ya que mañana era año nuevo.Ross atiende al tercer pitido. Luego de mi quinto intento. Jodido imbecil.
- Nena, sé que estás ansiosa por verme pero estaba trabajando. - dice y estoy segura de que está sonriendo con esa sonrisa arrogante suya.
- No puedo ir esta noche. Estoy enferma.
- Espero que te inventes una excusa mejor porque... - comienza a decir pero en ese momento tengo un ataque de tos. - Oh, no estás mintiendo. Lo siento.
- Lo dejamos para otro sábado, o para nunca. - murmuro una vez que la tos pasa.
- Nos vemos esta noche. Iré a tu casa, cocinaré algo para ambos y nos conoceremos más.
- No.
- Una apuesta es una apuesta.
- ¡Pero te contagiaré! - exclamo. Aunque lo menos me importa es si se contagia o no.
- ¿Tienes a alguien cuidándote?
- No... Ashley está afuera porque pasará año nuevo con su familia en Canadá y Matt, mi otro mejor amigo, está con su novia follando.
- Entonces lo haré yo. Nos vemos al rededor de las... ¿Siete de la tarde?
Suelto un suspiro negando con la cabeza mientras sonrío levemente. - Eres imposible... Bien. Siete de la tarde. Yo cocino.
- Quédate en la cama, Marano.
- Pero...
- Quédate en la jodida cama. Llevaré algo para comer.
- Bien. Nos vemos. - murmuro para luego cortar y seguir durmiendo.
Maldito invierno.
Al rededor de las seis y media de la tarde, me despierto y ordeno un poco la casa para luego bañarme y ponerme un poco más presentable.
¿Por qué me arregló tanto? Es un asesino y un imbecil.
Bueno... No hay pruebas de que fue él... Además es caliente... No. Basta.
Me saco el labial y me recojo el pelo. No estaba muy atractiva. Perfecto.
Justo en ese momento, el timbre suena anunciando la llegada de Ross así que bajo para abrirle.- Si lo que querías era no verte caliente y atractiva... Has fallado completamente. - dice mirándome de arriba a abajo.
- No me interesaba como me verías. No me importa tu opinión. - miento mientras me cruzo de brazos.
- Claro. ¿Cómo estás? - pregunta y yo me hago a un lado para que pase.
- Estoy bien. He tomado una pastilla antes así que estaré sin fiebre durante cinco horas.
- Me alegro. Traje comida rápida.
Sonrío de lado mirándolo. - ¿Qué pasó con lo de cocinar?
- Recordé que la última vez que intenté cocinarle a alguien, casi prendo fuego la casa.
Suelto una carcajada sin poder evitarlo.
- Me alegro que lo hayas recordado antes de que incendiaras mi casa. ¿Era a... Nora?
- ¿Que si le cocinaba a Nora? No. Apenas salíamos, ella era bastante... ¿ninfomana? ¿Es esa la palabra que se utilizaría? Al principio no era así, pero luego se volvió una adicta al sexo y comenzó a cansarme. Iba a dejarla en cualquier momento. Cuando murió me di cuenta de que en realidad nunca la amé, solo era para no sentirme solo. Escucho a mi hermano hablar sobre su novia y lo que siente... Yo jamás me he sentido así con ella. Para él es fundamental en su vida su chica y se sentiría perdido si algún día se iba de su lado, Nora se fue de mi lado y lo único que me dejó fue odio porque sospecho que estuvo con alguien más y por su culpa ahora estoy acusado de asesinato arruinando por completo mi vida.
- Bien, eso es una mierda... - murmuro. - ¿Quieres ir a mi habitación?
No hablaría más sobre el caso ni sobre Nora, solo me haría creer que él no es el asesino y es lo que menos necesito si quiero meterlo tras las rejas.
- Vaya... ¿Ya me invitas a dormir contigo?
- A comer allí. Me siento mal y quiero acostarme. - digo rodando los ojos para luego subir a mi habitación.
Segundos después, siento los pasos de Ross detrás mio.
- ¿Eres de aquí? - pregunta mientras comemos acostados en la cama.
- Nací en Los Angeles, luego me fui a Londres por unos años para estudiar y he vuelto hace dos años porque me hicieron una propuesta de trabajo. ¿Tú?
- Colorado. Me mude aquí porque mis hermanos querían vivir en un lugar más poblado y conocer más chicas, tengo tres hermanos y una hermana, que se ha quedado en Colorado. Solía ir a Colorado para navidad y año nuevo, pero ahora... Ahora no soy bien recibido por todo lo que ha pasado. Mis hermanos van, pero yo no. De hecho, ahora están allá para festejar año nuevo.
- ¿Y tú pasarás año nuevo solo?
- Si.
Siento algo de pena por él... He pasado una fiesta sola porque estaba lejos de casa y no ha sido agradable. Sin darme cuenta, se me escapan las siguientes palabras.
- Bueno, este año cae sábado, mañana. Técnicamente, es nuestra próxima cita. Iré a una fiesta de año nuevo junto a Matt y su novia, necesito llevar a alguien. ¿Quieres venir?
¿Que acabo de decir qué? ¿Estoy loca? ¿Mi madre no me educó bien? ¿Invité a un asesino a salir conmigo en año nuevo? ¿Soy estúpida o qué?
- Claro... Aunque puedes invitar a alguien más si quieres.
Me estaba dando una salida. Pero, por raro que parezca... No la quería.
Me encojo de hombros. - No conozco a nadie interesante para llevar.
- Hecho. Pasaré a recogerte.
- Déjame avisarle a Matt... - murmuro para luego agarrar mi celular.
Laura: Ross pasará año nuevo con nosotros. Irá a la fiesta. :)
Matt: ¿ERES ESTÚPIDA?
Matt: ¿TUS PADRES NO TE HICIERON CON MUCHAS GANAS Y TU CEREBRO NO TERMINÓ DE FORMARSE?
Matt: ¿TE GOLPEASTE DE PEQUEÑA?
Matt: ¡HOLAAA! A S E S I N O.
Laura: Cálmate un poco.
Matt: En cuanto termines enamorándote de él, el asesinato lo cometeré yo. Tu serás la víctima.
Laura: Estaré bien. No es para tanto. Seguiré estando en el caso y recolectando pruebas. Nada cambió.
Matt: Esto va a salir mal.
Laura: Él pasará a recogerme. Nos vemos en la puerta de la fiesta mañana?
Matt: Espera... ¿Estás con él ahora mismo?
Laura: Sip.
Matt: ¿Su cita no era el sábado anterior?
Laura: Fue navidad, así que le pedi dejarlo para hoy, viernes, ya que mañana es año nuevo.
Matt: Esto va a salir muy mal.
Rio levemente y miro a Ross.
- Listo. Nos encontraremos con ellos en la puerta mañana por la noche.
Ross sonríe de lado y yo sigo comiendo. No sé por qué... Pero le creí a Matt cuando dijo que esto iba a salir mal.
Definitivamente esto iba a salir muy mal.
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Law Above Seduction RAURA (One shot)
Random"A veces las personas que más amas, son las personas que más te dañan." Laura le verá sentido a esta frase cuando Ross Lynch entre a su vida. Ella lo salvó. Él la destruyó.