Law Above Seduction RAURA (One shot)

V. Cita 5

Tres semanas después...

— ¡Cuentenme sobre su año nuevo! — pide Ashley entrando al café y yo me río.

— Fue muy bueno el mio. Pasaron cosas que jamás habría creido posible.

— ¿Como enamorarte de Ross? — pregunta Matt alzando una ceja.

Suelto un bufido. — No estoy enamorada. Ni siquiera me gusta... Bueno, tal vez un poquito. Pero no lo amo, me atrae.

— Bien... Eso no me lo veía venir. ¿Qué ocurrió? — pregunta Ash.

— ¡Vamos por nuestra quinta cita! Y es tan genial todo... Es divertido, simpático, protector, atento y caliente. Es fascinante. Jamás me he sentido tan... No lo sé. Es... difícil de explicar.

Ashley me mira sorprendida mientras que se sienta a mi lado. — Jamás te he visto así... Pareces feliz. — murmura aún sin poder creerlo.

— Él no es un asesino, Ash. Estuve buscando en el lado equivocado. Ahora creo que tengo una pista que seguir.

— ¿Y si es todo mentira?

— No lo es. Créeme.

— Pregúntale quién ha sido su beso de año nuevo. — sugiere Matt sonriendo con suficiencia.

— No me digas que ha sido Ross.

— ¿Qué? Él me besó a la fuerza y justo dieron las 12. Pregúntale a Matt quién ha sido el beso de año nuevo de Bethany.

Matt me fulmina con la mirada. — Eso fue un golpe muy bajo.

— ¡El ex de ella! — respondo riendo. — La fiesta era de su ex, con quien se acostó todo este tiempo. ¡Fue épico!

Ashley suelta una carcajada y lo abraza. — Estás mejor sin esa zorra, Matt. Ya encontrarás a otra.

— No me dolió. Creía que la amaba, pero no era así... Jamás me hizo sentir de la misma forma que otra mujer.

— Entonces muchísimo mejor. Me alegra que no estés afectado. Volvamos al tema de Ross, ¿cuándo podré conocerlo?

— Esta noche vendrá a buscarme para ir al cine, puedes estar en casa si quieres. Le prepararé algo de cenar y luego nos iremos ya que solo conseguimos funciones a medianoche.

— ¿Tú? ¿Cocinándole a un hombre? Hoy no saldré así que estaré en casa.

Ash vive conmigo, Matt se había mudado porque no soportaba tanta feminidad en una casa las 24 horas del día.

 — Bien. Entonces hoy conocerás a Ross. Debo irme, tengo una audiencia en unos minutos y no quiero llegar tarde.

— ¿Ross viene contigo o viene por su cuenta? — pregunta. — No quiero estar a solas con él si te demoras.

Río levemente. — Ross me irá a buscar al trabajo. Siempre me espera una cuadra antes así nadie nos ve irnos juntos. Y no tiene nada de malo si te quedas a solas con él, no te hará nada. Es indefenso.

— Has cambiado completamente en estas semanas, Laura...

— No he cambiado. Sigo siendo yo, solo que no soy tan fría y amarga como antes. Nos vemos luego, chicos. ¡Los quiero! — me despido para luego irme a tomar un taxi.