primera etapa: el darse cuenta.

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Jungkook aun recordaba la primera vez que puso sus ojos en Yoongi, y cada vez que el pensamiento venía a su cabeza no podía evitar que una sonrisa se le formara en el rostro.

Siendo un niño de 8 años bastante querido y aceptado por todos los niños de su clase, Jungkook en esa época de su vida se consideraba feliz y bastante popular. Y era gracias a ello que no sabía ni tampoco hubiera querido aceptar un no por respuesta para nada.

Yoongi era mayor que él, le superaba por 3 cursos y siempre se encontraba solo en los recreos, ya fuera leyendo algún libro u oyendo música con los dos auriculares puestos, sentado bajo un árbol al cual nadie solía acercarse, ya que según decían las leyendas que contaban los mismos niños más mayores de la escuela, era donde antes de que se formara la escuela, había algún tipo de cementerio u otra cosa parecida.

Jungkook, como todos, creía aquellas cosas que decían, y le parecía completamente increíble que el mayor tuviera las agallas para acercarse allí solito, por lo que mientras más lo veía, más tenía ganas de hacerse su amigo.

Sin embargo, la primera vez que se atrevió a acercarse a su lugar habitual para hablarle, pudo jurar escuchar algún ruido, y como niño cobarde que era, y pensando que eran los espíritus que rodeaban el lugar, Jungkook se dio rápidamente la vuelta y corrió de vuelta a sus amigos, olvidando el asunto por ese día, bastante asustado como para volver.

Lo intento varias veces más y todas las veces pasaron cosas parecidas. Los demás niños para ese entonces ya habían comenzado a notar los cambios en su actitud, y cuando notaron el miedo que le tenía a acercarse a aquel lugar comenzaron a molestarlo.

Jungkook, a pesar de saberse y sentirse cobarde, no quería aceptarlo en voz alta y frente a todos sus amigos, por lo que un día simplemente se armó de todo el valor en su cuerpecito y caminó. Cerro sus ojos y se tapó los oídos mientras pasaba por allí, contando los pasos que daba en su mente, sintiéndose tranquilo antes de que sus pies dieran con algo y esto le provocara caer al suelo.

Yoongi era ese algo, y cuando Jungkook finalmente abrió los ojos se encontró con el rostro enojado del mayor, que se había quitado los audífonos y tenía el ceño fruncido mientras lo miraba.

Jungkook le sonrió tímidamente y miro a su alrededor. Luego de unos segundos, dándose cuenta que estaba tirado casi encima de Yoongi, y con la otra mitad de su cuerpo sobre el suelo se puso de pie rápidamente, no queriendo ni molestar al mayor ni perturbar a los espíritus.

El mayor -pelinegro para ese entonces- se había reído de él y le había dirigido solo unas pocas palabras en ese momento para luego mandarlo a que continuara jugando con sus amigos.

Jungkook había hecho exactamente lo que le indico, pero ya habiendo pisado aquel lugar y habiendo conversado en voz alta con los espíritus mientras caminaba de vuelta hacía su lugar de encuentro con sus amigos, se había hecho la idea de que ya se encontraba en confianza con ellos, por lo que no tuvo más miedo de acercarse a Yoongi, el cual siempre luego de conversar un rato con él lo enviaba de vuelta.

Cada vez las conversaciones se hacían más largas y Jungkook descubría cada vez más cosas sobre Yoongi, como el hecho de que los libros que siempre leía eran de acción, o que le gustaba el rap americano.

Jungkook pensaba que el mayor era un chico muy genial, e insistió e insistió hasta que a este no le quedó otra opción que simplemente hacerse su amigo.

Y no simplemente se volvieron amigos, si no que mejores amigos.

Luego de hacerse cercano a Yoongi a Jungkook no parecían hacerle falta sus otros amigos, pues el mayor era una buena compañía para él y siempre solía enseñarle cosas nuevas, en las cuales siempre solía confiar solo por el hecho de que Yoongi fuera mayor.

Pasaban mucho tiempo juntos, ya fuera en la escuela o fuera de ella, y fueron creciendo juntos, aprendiendo otras cosas que ninguno de los dos sabía, y que si uno aprendía primero no dudaba en contársela al otro.

Fue así como el primer beso de Jungkook había sido con Yoongi, el cual le había contado que había dado el suyo con una de sus compañeras, y habiendo despertado la curiosidad en el menor, este simplemente se lo había preguntado, teniendo toda su confianza en Yoongi, el cual no había dudado tampoco en cumplir con su petición.

Nunca habían dudado de su amistad, y a pesar de haber conocido a otras personas y haber ido creciendo, se habían mantenido unidos, incluso hasta cuando Yoongi salió de la escuela e ingreso en una universidad fuera de la ciudad.

Cuando Yoongi le había contado que iba a aplicar a una universidad en Seúl, Jungkook, a pesar de sentirse increíblemente egoísta, casi había deseado que no lo aceptaran, y cuando este le había contado que había ingresado estuvo a punto de ponerse a llorar.

El hecho de que Yoongi le dejara había sido una de las cosas más difíciles por las que había tenido que pasar en su adolescencia, y los tres años que le siguieron en la escuela, antes de poder aplicar a una universidad más cerca de Yoongi se le habían hecho increíblemente pesados.

Sin embargo, se habían vuelto a unir luego de eso, y su amistad había continuado como si nunca hubiera ocurrido una pausa en ella.

Yoongi tenía sus nuevos amigos en la universidad y Jungkook los suyos, pero seguían siendo los mejores amigos de siempre, y no había habido ningún problema en ello hasta "el incidente".

Era así como Jungkook le llamaba una noche en la que habían salido con su grupo de amigos completo. Se habían juntado en la casa de uno de ellos -Taehyung, para ser exactos- y se les había ocurrido la idea de jugar a la botellita.

A pesar de pensar que era un juego increíblemente infantil, Jungkook había aceptado por el simple hecho de que todos lo habían hecho, y esa noche, luego de haber tomado unos cuantos tragos, volvió a besar a Yoongi por segunda vez en su vida.

Hasta ese entonces, a pesar de la cercanía que tenía con el mayor, Jungkook jamás había sentido su corazón acelerase al estar con él o hacer cosas estando muy cerca, pero gracias a ese beso, simplemente comenzó a pasarle.

Las cosas con Yoongi se habían hecho raras, y le costaba mantenerse por tiempos largos a solas con él o estar muy cerca de él, pues comenzaba a sentirse nervioso y su corazón se aceleraba.

No era como si fuera algo muy grave, y sabiendo que no era algo que le pasara a Yoongi también, Jungkook decidió por si mismo olvidar ese sentimiento que su amigo le producía, diciéndose a si mismo que era simplemente algo temporal.  


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Hola que tal, les traigo este mini fic para que lo lean si es que les gusta, esta lleno de fluff y cosas bonitas que me encanta escribir, así que espero que lo disfruten(っ◔◡◔)っ ❤.

las etapas de estar enamorado de Min Yoongi  ➳ yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora