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Aquel abrazo fue tan cálido, sentía palpitar su corazón, o quizás eran mis propios latidos, ninguno de los dos dijo nada, pero era un silencio tan cómodo.
Todo estaba tan tranquilo hasta que:
-VOLVÍ CHICOS, se escuchó la voz de Chris, que se notaba que ya traía unas copas ensima.
Rapidamente me aparté de Joel.
-CHRIS, le dije.
-CREO QUE SALGO SOBRANDO, dijo, volteó y salió del lugar.
Quise seguirlo, pero Joel me tomó de la mano.
-QUÉDATE, POR FAVOR, dijo con una mirada de angustia y su dulce voz.
Lo miré y retiré mi mano de la suya y corrí tras Chris.
Lo alcanzé a 3 calles de distancia.
Lo tomé de la brazo.
-DETENTE, POR FAVOR, le dije respirando con dificultad por haber corrido.
Me miró fijamente, tenía aliento a alcohol.
-LO QUIERES?, preguntó sin ningún rodeo.
No supe responder.
Entonces se me acercó e intentó besarme...
Lo que ocurrió después hizo que me diera cuenta de la desición que mi mente no había podido tomar.
Justo antes de que sus labios rozaran los míos giré mi rostro.
-LO SIENTO, susurré.
-DESCUIDA, CREO QUE LO SUPE DESDE ANTES PERO NO QUISE ACEPTARLO, dijo, VAMOS A CASA.
Al llegar a casa los 4 Chicos estaban en la sala, y al vernos entrar Joel se levantó del sillón.
-SORRY, I HAVE A HEADACHE (LO SIENTO, TENGO DOLOR DE CABEZA), les dijo a los chicos y se fué a su habitación.
Queria correr tras él y decirle cuanto lo quería, pero no lo hize.
Esa noche me encerré en mi habitación y las lágrimas comenzaron a descender de mis ojos, lo había arruinado todo, había perdido a dos chicos fantásticos al mismo tiempo.
Quize ir por un vaso de agua a la cocina, pero al salir de mi habitación me encontré con Joel.
-PODEMOS HABLAR?, le dije.
No me respondió, solo me hechó una mirada que no podía decifrar y subió las escaleras.
A la mañana siguiente desperté muy temprano, hice mis maletas, dejé el hermoso vestido que Renato me había obsequiado sobre la cama.
Y les escribí una nota:
"Fué un gusto haberlos conocido, talvéz lo mas grandioso que me ha ocurrido en la vida. E llegado a tomarles mucho afecto a todos uds, pero debo irme por algún tiempo.
No dejen sus estudios.
Chris, muchas gracias por las rosas, las guardaré con mucho cariño.
Richard, cuida mucho de Aaliyah y por favor stop con los tatuajes.
Zabdiel, mi gran consejero, tú lo sabías todo incluso antes de que yo lo notara.
Erick, quiero que le preguntes a la niña de la cafetería si su color de pelo es natural, confía en mí, iniciarán una conversación y quien sabe algo mas.
Joel, gracias por enseñarme que para expresar algo, no hacen falta palabras.
Portense bién.
Con amor... Johana.
Luego salí de la casa con maleta en mano y cerré la puerta tras de mí.

LA PROFESORA - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora