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Sentí la luz que me molestaba, abrí los ojos, volteé y no ví a Joel.
Creí que lo había soñado, pero entonces ví la rosa roja, la levanté y aún conservaba su aroma, todo era real y de pronto la puerta se abrió y Joel entró con el desayuno, pan tostado, jugo, y una rosa.
-BUENOS DÍAS, dijo y me dió un beso en la frente, no me había equivocado con él, en verdad era el niño mas dulce del mundo.
Mientras él colocaba las cosas sobre la mesa, bajé de un salto de la cama y lo abrazé por la espalda.
-GRACIAS, le dije.
-¿PORQUÉ?, dijo sonriendo.
-POR TODO, le dije.
Después fuimos a labarnos los dientes y la cara, y él salpicó un poco de agua sobre mí y comenzó a reir descontroladamente, finjí estar tranquila y en cuanto se distrajo agarré la manguera de la ducha y lo empapé completo.
Salí corriendo del baño, ambos estabamos en pijama, salté los escalones de dos en dos y corrí a la parte trasera de la cabaña a toda velocidad, al llegar volteé, pero no lo ví por ningún lado, dí dos pasos y de repente apareció tras de mí, me levantó en brazos y no podía safarme de su agarré, comenzé a gritar y reir.
-YA SUÉLTAME, JOEEEL...
-NO LO HARÉ, decía él
Y de pronto tropezó y ambos fuimos a dar al suelo.
-¿ESTÁS BIÉN? dijo.
--CREO QUE SÍ, le dije.
Agarró un montón de nieve y me lo puso en la cara.
-JOEEEL, me quejé.
-AHORA ESTAMOS A MANO, dijo sonriendo, yo seguía en el suelo.
Se acercó y creí que me besaría, cerré mis ojos pero sentí sus labios en una de mis megillas, abrí mis ojos y lo ví a escasos centímetros, la euforia comenzó a aumentar en mí y no pude decir nada.
-VAYA, CREO QUE ALGUNOS SON INMUNES AL CLIMA, escuchamos la voz de Chris, estaba con Helena, traía unas copas encima, acababan de llegar de la fiesta.
Ambos sonreímos, Joel me ayudó a ponerme de pié.
Entramos a la casa y entre los tres recostamos a Chris sobre el sillón y Joel se quedó hablando con él.
Helena y yo fuimos a la cocina, preparamos cuatro tazas de chocolate caliente.
-TÚ CONOCES A CHRIS MAS TIEMPO QUE YO, ¿CREES QUE LE AGRADO?, dijo ella.
-PERO CLARO, PUEDO ASEGURARTE QUE ERES ESPECIAL PARA ÉL, le dije.
-GRACIAS, dijo ella y me envolvió en un abrazo, ÉL ES MUY IMPORTANTE PARA MÍ.
Llevamos las tazas donde los chicos, pero al llegar Chris se puso de pié y me abrazó, me asustó en un principio pero después me susurró al oído:
-CUIDA MUCHO DE JOEL, ES COMO MI HERMANITO, ME DEJA TRANQUILO SABER QUE SERÁS TÚ QUIÉN HAGA QUE ÉL PIERDA LA POCA INTELIGENCIA QUE LOS HOMBRES TENEMOS, SIEMPRE SUCEDE, LA MÍA SE LA LLEVÓ HELENA, PERO SHH... NO SE LO VAYAS A DECIR, ELLA AÚN NO LO SABE.
No pude evitar reir con lo que dijo.
-AHORA, CREO QUE ÉSTO ES MÍO, dijo quitándome una de las tazas, GRACIAS HERMANITA, agregó al final, dándome un beso en la megilla, todos comenzamos a reir.
-NARRA-JOEL
Tomábamos el delicioso chocolate que las chicas prepararon y de pronto el timbre sonó.
-VOY YO, dije y me levanté del sillón.
Caminé hacia la puerta, la abrí y ahí estaba la última persona que quería ver.
Alan.







PREGUNTA:
¿LES GUSTA EL CHOCOLATE?
🍫☕🍫

LA PROFESORA - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora