LA PROFESORA - TERMINADA

24

-LISTA, le dije sonriente.
Él levantó en alto una bandana blanca en su mano izquierda e hizo que me volteara y con ella cubrió mis ojos.
-QUE HACES?, le dije.
-ES UNA SORPRESA, dijo él.
Y me llevó caminando, tenía tanto miedo de tropezar con algo pero no ocurrió, él era muy cuidadoso, entramos al jeep, lo sé porque era el único automóvil que teníamos en casa, encendieron los motores y el jeep se puso en marcha.
-SABES CONDUCIR?, le dije con los ojos aún cubiertos.
-UN POCO, dijo él con ésa voz que tenía y yo tanto amaba. Al cabo de 15 minutos el jeep se detuvo.
-LLEGAMOS, TE SUGIERO QUITARTE LOS ZAPATOS, dijo y así lo hice.
Abrió la puerta y me dió su mano caminamos un poco antes de sentir la arena en mis pies.
Me quitó la bandana delicadamente de los ojos.
-SORPRESA, susurró.
Estabamos afuera de la ciudad en la playa, el sol a punto de ponerse, eramos los únicos en el lugar y había preparado una cena para 2, todo estaba perfecto.
-FELÍZ ANIVERSARIO, me dijo.
Cenamos y luego me tomó de la mano y me levantó en brazos y me arrojó al agua, salí corriendo y lo atrapé y lo jalé hasta el mar, a pesar de que él era muy fuerte lo conseguí.
Estábamos los dos en el agua, el sol ya se había puesto, no había nadie en kilómetros, sus ojos eran hermosos bajo la luz de las estrellas.
Me tomó por la cintura y me acercó a él, mi corazón literalmente temblaba, quitó un mechón de cabello de mi rostro y me susurró
"TE AMO"
Era la primera vez que lo decía y después sus labios rozaron los míos, nuestro primer beso.
Fué lo mas mágico que había sentido jamáz, era un tierno y cálido beso.
Y de pronto levantó mi blusa bajo el agua y yo hice lo mismo con él.
Las manos me tablaban, un beso tras otro, no bruscos, no rápidos, mas bien lentos y delicados.
Luego me tomó de la mano y caminamos juntos hasta la orilla, había unas sábanas blancas con pétalos de rosas rojas encima.
Estaba tan nerviosa, Joel me levantó en brazos y delicadamente me recostó, acarició mi rostro, y sus dedos comenzaron a subir apenas rozando mi piel a lo largo de mi pierna, cintura hasta terminar en mi cuello y comenzó a besarme despacio, y sus labios suavemente comensaron a descender por mi piel.
Jamás había estado con alguien.
¿Joel sería el primer hombre de mi vida? Podría ser el último, sentía un amor tan grande por él, lo amaba, pero tenía mucho miedo.
Él fué tan delicado conmigo en todo momento.
Sin mas luz que el de la luna, de fondo las olas del mar, y únicos testigos las estrellas, aquella noche entregamos nuestro amor mutuamente.
Después sólo nos recostamos viendo las estrellas, conversando hasta el amanecer.
Y cuando el sol destellaba sus primeros rayos de luz subimos a jeep y volvimos a casa.
Bajamos del jeep jugando, él me había levantado sobre su hombro y yo intentaba safarme sin conseguirlo.
Y entre tanto alboroto y risas entramos en la casa y todos estaban tras la puerta esperando.
-DONDE ESTABAN, dijo Richard.
Los dos tomados de la mano, sólo nos miramos y sonreimos