28

323 32 0
                                    

-ES JOHANA, NUESTRA TEACHER, dijo Richard.
-PERO NOSOTROS ESTUDIAMOS CON MR. ROBIN, dijo Joel sonriendo, AYER PASÉ MATEMÁTICAS CON ÉL Y ERICK.
Richard solo me miró con cara de angustia.
-¿QUE ME PASÓ?, ME DUELE AQUÍ, decía tocando su frente.
-TE CAÍSTE, le dije.
-Y TU ERES?, dijo Joel mirándome distante.
-ELLA ES LA T..., decía Chris pero lo interrumpí.
-LA CHICA DEL ASEO, dije.
Los chicos rapidamente voltearon a verme.
-ESTAS BIEN?, le pregunté tomando su mano.
-EMM... SÍ, GRACIAS, respondió apartando su mano de la mía.
-CLARO, le dije apretujando mi corazón para reprimir las lágrimas, ESO ME ALEGRA, BUENO DEBO IRME, LOS VEO LUEGO, y salí.
Chris salió detrás de mi.
-ESTAS BIEN?, dijo
-SI, GRACIAS, respondí.
-PORQUÉ DIJISTE ESO AHÍ ADENTRO?
-MIRA CHRIS, JOEL NUNCA TUVO  NOVIA Y QUIERO QUE SIGA PENSANDO LO MISMO, NO ME GUSTARIA QUE LA PRIMERA NOVIA QUE TIENE SEA UNA COMPLETA DESCONOCIDA PARA ÉL, Y NO RECUERDE NADA DE ELLA, le dije y me fuí a casa.
Caminé por lo que fueron horas hasta llegar a casa, fuí a la habitación de Joel y saqué mis cosas de allí, el peluche que él nombraba Thomas y decía que era nuestro hijo, la fotografía juntos que tenía en el buró junto a su cama y todo lo que podía alterar su memoria.
Por la noche mientras estaba junto a la ventana vi llegar el jeep y de allí bajaron todos, Joel tenía una venda en la frente, irónico, él siempre había llevado esas bandanas que tanto amaba sobre su cabeza.
Corrí a mi habitación, antes de que entraran, cerré la puerta por dentro.
Una vez dentro escuché la voz de Erick.
-TICHEL?
-DEJÉ LA CENA SOBRE LA MESA, HOY NO LOS ACOMPAÑARÉ, ESTOY ALGO INDISPUESTA, les dije desde mi habitación.
Aquella noche mas tarde salí de mi habitación, me serví un vaso con jugo de naranja del refrigerador y salí al jardin de atras.
Me senté en el columpio y me puse a cantar, todas las canciones que Joel me había cantado, con cada una se me hacía mas dificil su ausencia, la voz se me iba quebrando y una lágrima rodó por mi megilla sin poder detenerla.
Al cabo de un rato escuché unos ruidos entre el arbusto rojo y rapidamente volteé.
-QUIEN ANDA AHÍ?, pregunté, SALGA O LLAMO A LA POLICÍA, levanté mas la voz.
-NO LO HAGAS, SOY YO, dijo Joel saliendo con las manos en alto como si acabara de cometer un delito.
-QUE HACES AHÍ?, le dije, HACE CUANTO QUE ESTÁS?
-LLEGUÉ ANTES QUE TÚ, respondió, PERO AL SENTIRTE LLEGAR ME ESCONDÍ, NO QUISE QUE TE FUERAS POR MI CULPA, TE VES MELANCÓLICA ¿ESTAS BIEN?, preguntó, POR CIERTO SOY JOEL Y DÉJAME DECIRTE QUE TIENES UNA VOZ MUY LINDA.
Lo miré por un instante, no pude pronunciar palabra, no podía creer que no me recordaba después de todo lo que habíamos pasado.
-PERDÓN, ME DUELE UN POCO LA CABEZA, dije y entré en la casa y lo oí decir:
-ESPERA...

LA PROFESORA - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora