One-Shots

No te quiero perder

Esto es escrito con mucho love.

Canción en la multimedia

Tyler se mantenía sentando donde Josh le había indicado, la luz que entraba por la ventana hacia lucir sus rasgos más hermosos, en especial su linda y pequeña nariz.

Josh lo miraba para después volver al lienzo donde estaba impregnando la imagen del castaño, dibujando hasta el más pequeñísimo detalle, cada pequeña arruga en su piel, lunar o cicatriz, el pincel se movía sobre el papel y Josh sonrió al ver a Tyler querer resistir un esturnudo, para no moverse.

—No tienes por que hacer eso—dijo Josh y Tyler estornudó moviendo levemente su cabeza, haciendo reír a Josh—Tomemos un descanso.

Tyler se sonrojó y rápidamente tomó una sábana, cubriendo su cuerpo de la cintura para abajo ya que estaba desnudo.

—¿P-Puedo verlo?—dijo en voz baja.

—Claro—Josh le hizo una señal a Tyler para que se acercara.

Tyler sujetó la sábana alrededor de su cintura y caminó hacia Josh. Su boca se entreabrió y una sonrisa se formó en sus labios al ver el dibujos.

—¿Te gusta?—dijo Josh mirando a Tyler.

—Es muy hermoso—dijo Tyler notando cada pequeño detalle en la pintura, aunque aún no estaba terminada, en verdad le hacía quedarse con la boca abierta.

—El retrato es igual de hermoso como el modelo al que pinte—dijo Josh y Tyler volteó hacia él.

El castaño bajó la mirada y regresó rápidamente a su lugar.

—¿Podríamos terminar esto?—dijo Tyler sin descubrirse.

—Aún me faltan más—dijo Josh volviendo a tomar el pincel.

Tyler suspiró cerrando sus ojos, tenía que soportar estar desnudo frente a alguien por dinero, y si, quizá pudo hacer más horas de trabajo, pero su madre necesitaba el dinero, él el haría cualquier cosa por ella.

—¿Podrías?—dijo Josh señalando la sábana.

Tyler asintió apartando las sábanas.

Josh nunca pensó en pintar a un hombre cuando le dijeron que tenía que retratar a alguien, él quería a una mujer, pero el castaño (que era de su escuela pero estaba estudiando música) se ofreció, y había aceptado ya que le rogó bastante.

Cuando lo pinto por primera vez, la primera vez que vio su cuerpo desnudo, algo en él se removió, y sus ojos casi brillaban, le había parecido hermoso.

Recordaba bien pintar sobre el lienzo el carmesin de sus mejillas, pudo haber notado la vergüenza en su rostro ese día, como si fuera la primera vez que se mostraba así a alguien, y a pesar del morbo que mucha gente podía sentir al ver a alguien desnudo, Josh creyó que era la forma más pura y natural de admirar a alguien, amando cada pequeño detalle y cada pequeño defecto, parecía sólo hacerlo más perfecto.

Y Josh no podía dibujar a nadie más, sentía que Tyler había sido hecho para ser su modelo, que él era para inmortalizar cada una de las expresiones, poses, muecas o posturas de Tyler, era algo que no sólo él podía admirar, aunque a veces el egoísmo ganaba.

Josh estaba enamorado de la pureza de Tyler.

Era de madrugada ya y Josh no se había apartado de su silla frente a su lienzo, Josh había querido dibujar algo, pero todo lo que venía a su mente era Tyler, no quería salir de su cabeza, y cuando intentaba pintar, hacia los gruesos y rojizos labios del castaño, o dibujaba sus largas pestañas o su linda nariz.